La inflación de marzo ya es “vieja”: cuatro alimentos rompieron el termómetro en la Patagonia y volvieron a subir en abril
Son productos con precios que subieron muy por encima del promedio mensual que arrojó el Indice de Precios al Consumidor. En Comodoro, los valores de abril ya muestran saltos aun más importantes.
El salto inflacionario del mes de marzo, que a nivel nacional se reflejó en un 7,7%, tuvo en la Patagonia un impacto levemente inferior, ya que la medición arrojó un 7%. En el ranking de precios en la región, hay 4 productos que encabezaron la suba, al duplicar el promedio general.
Entre los productos alimenticios que mide el INDEC en la región patagónica, los huevos de gallina presentaron el mayor incremento, con casi un 20% de incremento entre marzo y febrero. Según el informe oficial del organismo, la docena se ubicó en $597,30 de precio promedio (en el mes de marzo), con una suba de casi $100 en relación a febrero.
A su vez, en lo que va de abril, supermercados de Comodoro Rivadavia ya ofrecen la docena de huevos entre $800 y $1.000, lo que ya significa un aumento mínimo (tomando el precio más bajo) del 34% en relación al promedio de precio del mes pasado.
El segundo producto con mayor salto de precio es el pollo, ya que tuvo un aumento del 15% promedio, al ubicarse en $597,99 por kilo, contra los $521,51 del mes anterior. Esta semana, el precio del pollo en supermercados comodorenses se ubicaba en torno a los $850 por kilo (de la pieza entera, ya que si se compran cortes como pechuga, o patas, el precio es más alto aun).
De acuerdo con estas referencias, el pollo ya registra en lo que va de este mes una suba del 45% en relación al precio ponderado por el INDEC en marzo, para toda la Patagonia.
En ambos productos, comenzó a notarse la afectación de la producción por impactos de la sequía y precios de forraje.
Es probable que las subas ya observadas abril sumen como causa a las secuelas de la gripe aviar y el sacrificio de un gran número de gallinas llevado adelante en las últimas semanas, particularmente en Chubut y Río Negro.
Los efectos de esa menor producción empezarán a notarse más fuerte en los próximos relevamientos, ya que habrá una caída fuerte de la producción.
Precios “atrasados” y “adelantados”
El tercer lugar en el podio de precios que mide el INDEC en la Patagonia lo ocupó la carne picada común (el organismo sólo mide este corte en la región), con una suba de casi un 13%. En promedio, el kilo se ubicó durante marzo en $1.465, es decir unos $167 en relación a febrero.
En este producto, particularmente, en Comodoro se notaron en la última semana ofertas por debajo de ese valor promedio para la región, en torno a los $1.100 y $1.200, aunque cuando se buscan cortes de mayor calidad para picar el precio se ubica más cerca de los $1.800 por kilo.
Tal como se advirtió en el informe del mes pasado, la carne ha comenzado a actualizar su precio en línea con la inflación, luego de que haber sido uno de los productos con menor ritmo de ajuste durante el año pasado, por razones vinculadas a la sequía y el exceso de oferta que trajo como consecuencia.
Otro alimento impactado por el fenómeno climático es el arroz, que comenzó a recuperar precio también después de haber sido uno de los que menos crecía hasta el mes de febrero, en comparación a todo el año pasado.
Lo anterior se constata al observar la variación anual en el precio de la carne, que en marzo de este año había subido un 93% respecto del mismo mes del año anterior, es decir por debajo de la inflación anual acumulada, del 104,3% promedio.
Esto significa que en los próximos meses, el mercado vacuno se seguirá acomodando por encima de la inflación mensual, hasta alinearse con la evolución anual de los precios.
Algo similar está pasando con el arroz. En marzo, el kilo de arroz blanco común cotizó en $286,95, lo que representa una suba del 12% respecto de febrero. Sin embargo, más allá de este salto mensual, todavía tiene un precio por debajo de la inflación anual acumulada a marzo de este año, ya que su evolución fue del 89%.
Este producto también se vio afectado por la sequía, por lo que su precio seguirá trepando por esa causa, transformándose en uno de los bienes ‘stockeables’ para quienes tienen la oportunidad de hacer compras anticipadas.
Diferente es el caso de los huevos, que acumulan un 145% de suba en el último año, manteniendo la tendencia de los últimos meses. Y el pollo, que al compararse contra marzo de 2022, sube un 108%.
Alimentos y otros productos que siguen muy por encima de la inflación anual
Los datos del INDEC vuelven a confirmar que cuando se focaliza sobre alimentos esenciales, los precios siguen muy por encima de la inflación anual. Tal es el caso de la papa, que se mantiene un 247% por encima de su precio de 12 meses atrás; el azúcar, con un 183%; los fideos guiseros, con un 145,5% y la harina, con casi un 137%.
Entre los elementos de limpieza, la lavandina y el jabón de tocador se ubican por encima del 135% de aumento respecto de marzo de 2022.
En contraste, al observar qué pasó con el precio de marzo con relación a febrero, hay algunas señales de alivio. Al menos la papa estuvo estable, ya que tuvo una variación que no llega al 1%; la harina subió por debajo del 5% y el aceite de girasol sólo se elevó un 3,6%, es decir la mitad del promedio de inflación mensual.
Estos indicadores se explicarían por lo que algunos analistas mencionan como expectativa de leve baja para el mes próximo, ya que la llamada “inflación núcleo” (que mide los productos por fuera de factores estacionales, como los que hoy recargan precios de determinadas frutas y verduras) dio indicios de desaceleración.
Sin embargo, por la conformación de precios y en base a las experiencias de los últimos años, parece muy difícil que la inflación de abril vaya a cumplir el 6,3% de inflación que anticipó el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central.