El escándalo de “la jueza que besó al preso”, como se conoce al caso de Mariel Suárez con el condenado Cristian “Mai” Bustos en todo el país, no deja de arrojar datos sorprendentes. La investigación realizada por el Consejo de la Magistratura arrojó otro dato más increíble aún: 20 días antes de la visita a la cárcel de Trelew que fue captada por las cámaras, Suárez ya había visitado a Bustos al menos una vez en Esquel, cuando aún era la jueza integrante del tribunal que lo estaba juzgando.

Fue el 9 de diciembre de 2021, luego de que se leyera el veredicto por el juicio a Cristian “Mai” Bustos, acusado de haber matado al policía Leandro “Tito” Roberts el 8 de marzo del año 2009 en Corcovado, y causado graves heridas al Oficial Luis Cañumir.

El Tribunal estaba integrado, además de Mariel Suárez, por las juezas María Laura Martini y Ximena Miranda Nastovich, quienes declararon a “Mai” Bustos “coautor penalmente responsable” de haber matado de manera violenta a Tito Roberts, y haberle causado lesiones graves a Luis Cañumir, con uso de arma de fuego.

La decisión tuvo el voto disidente de Suárez. Esa tarde, luego de que se leyera el veredicto, y antes de la cesura de pena -que se leyó en una audiencia posterior que se hizo por videoconferencia el viernes 17 de diciembre- la jueza comodorense estuvo en la cárcel de Esquel visitando personalmente al condenado, antes de que fuera trasladado a Trelew.

Si bien no hubo registro en video como ocurrió a fines de diciembre en el Instituto Penitenciario Provincial, la visita fue narrada por testigos y además quedó registrada en el libro de visitas -que se lleva obligatoriamente- en los calabozos de Esquel.

Mariel Suárez y Mai Bustos.

De este modo, se convirtió en otra prueba contra Suárez, ya que en medio de la sustanciación de un juicio, donde había un veredicto y aún no se había dictado la pena, mantuvo contacto personal cara a cara con el acusado.

De hecho, Suárez fue la única de las 3 juezas que en lugar de condenarlo a prisión perpetua optó por una pena menor, de 8 años de prisión, por entender que la condena a perpetua “equivale a condenarlo a muerte” y enumeró una serie de argumentos para cuestionar el accionar policial el día que fueron a detener al homicida, que ya en ese momento era prófugo de la justicia por el crimen de un bebé de 9 meses de edad.

EL CASO

La jueza penal de Comodoro Rivadavia, Mariel Suárez, fue denunciada luego de que se conocieran a comienzos de enero de 2022, las imágenes del video sobre su polémica visita al preso Cristian ‘Mai’ Bustos’ entre el 29 y 30 de diciembre de 2021.

Aunque la acusación inicial fue por un contacto inapropiado con el reo, según se observa en el video captado por cámaras de seguridad del Instituto Penitenciario de Trelew, la magistrada enfrentará un juicio de destitución al comprobarse que mintió para faltar a una audiencia que debía presidir cuando estaba de turno en Comodoro Rivadavia, entre otras irregularidades que se desprenden de aquella polémica conducta.

La jueza a los besos con el condenado por homicidio de un policía y de su pequeño hijo.

El escándalo de la jueza que besó al preso se conoció en todo el país y fue uno de los de mayor repercusión desde las primeras horas hábiles de 2022, ya que las imágenes muestran la inusual cercanía entre una jueza y un preso que, para más detalles, cargaba en ese momento con dos condenas por homicidio.

La primera sentencia fue por el asesinato del bebé de su pareja, perpetrado en el año 2005, hecho por el que huyó de la localidad de Corcovado dos años después, cuando cumplía prisión domiciliaria a la espera del juicio.

El segundo crimen, vinculado al primero, ocurrió en 2010, cuando una comisión policial fue a detener a Bustos, enterada de que el prófugo había vuelto a la casa de su padre y hermanos. En esa circunstancia, Bustos hirió a gravemente a un policía y dio muerte a otro, identificado como Tito Roberts, en un tiroteo en el que pudo cubrir su nueva huída, para quedar prófugo por otros 10 años.

EL ESCÁNDALO DE LOS BESOS

Desde un primer momento, el escándalo impactó en los medios nacionales por las imágenes que muestran a la jueza sentada en el piso junto a Bustos, mientras en la secuencia de imágenes se observa en un momento un acercamiento de la magistrada hacia el reo, que parece reflejar un beso entre ambos.

La cercanía y la declaración de que se besaron en la boca fue también planteada por la guardia del Instituto Penitenciario de Trelew, que al observar las imágenes (y grabar desde la pantalla con un celular) informó de los hechos ante su superioridad, lo que derivó en un primer sumario interno del Superior Tribunal de Justicia.

En su defensa, la jueza negó que tuviera una relación sentimental con el preso y aseguró que lo que se ve en la imagen no es un beso, sino un acercamiento para dialogar sin ser captados por las cámaras de vigilancia, ya que su propósito era entrevistar a Bustos “para un trabajo académico”. En ese marco, alegó que buscaba escribir un libro para contar la historia de vida de Bustos, convencida de que en la acusación contra el preso hubo negligencia en la actuación policial, como afirmó en varios pasajes de su sentencia sobre el caso.

A JURY

Las explicaciones que dio la jueza en entrevistas con medios nacionales fueron poco convincentes: en pocos días acumulaba dos denuncias en el Consejo de la Magistratura, promovidas desde los sectores políticos con más fuerza en la provincia. En un caso, fue impulsada por el senador Ignacio Torres, junto a familiares del policía Roberts; y en el otro, por el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, a través de la Asesoría Letrada del Municipio.

Con matices, ambas presentaciones pidieron que se inicie un juicio de destitución por mal desempeño, ponderando en cada caso distintos aspectos del comportamiento de la jueza. En la presentación de Torres se aludió particularmente a la empatía de la magistrada con el acusado, para lo que citó distintos pasajes del juicio en los que consideró que actuó casi como defensora del acusado.

En el escrito del municipio comodorense, se sumó también el propio argumento de Suárez, respecto del presunto objetivo de escribir un libro, como un elemento de incompatibilidad (por el posible fin de lucro posterior), como un causal de mal desempeño.

Las coincidencias generales pasaron por la vulneración del principio de imparcialidad que debe guardar un magistrado, que interactuaba con el acusado cuando el proceso no había concluido, mientras que desde el municipio de Comodoro también se hizo notar la ausencia de la magistrada durante una audiencia que debía presidir en la ciudad, pero a la que no asistió.

Todo finalizó con un sumario del Consejo de la Magistratura que dictaminó la sustanciación de un jury para destituir a Suárez, y ahora debe determinarse la fecha del debate ante el Tribunal de Enjuiciamiento.

ADNSUR está certificado por CMD Certification para la norma CWA 17493 de JTI, octubre 2024-2026. Ver más
¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer