Lázaro Báez: Echegaray y Alicia Kirchner no pueden explicar su patrimonio
Báez asegura que puede explicar su patrimonio.
CAPITAL FEDERAL - El empresario Lázaro Báez, en el ojo de la tormenta -y la Justicia- tras la difusión de los videos de su hijo y otras personas de su entorno contando millones de dólares y euros en la financiera La Rosadita, rompió el silencio para defenderse y atacar. Sus blancos: el titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Ricardo Echegaray, y la gobernadora de Santa Cruz y hermana del ex presidente Néstor Kirchner, Alicia Kirchner.
Horas después de que el ex titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) vaticinara en una entrevista con el canal TN que Lazaro Báez "va a terminar preso", el empresario cercano al kirchnerismo respondió en diálogo con Infobae: "Yo puedo explicar mí patrimonio, Echegaray no puede explicar su enriquecimiento".
"Le pido que diga cuáles de sus jefes le ordenó hablar", agregó Báez.
Lázaro Báez, acusado por lavado de dinero, subrayó que está "a disposición de la Justicia", y dijo que "por los errores en la presentación de los papeles ante la AFIP" por parte de sus abogados actualmente tiene una causa judicial por una operatoria con facturas falsas. "Estamos arrepentidos de haber confiado en ellos", dijo el ex socio de Cristina Kirchner , y afirmó que ya reemplazó a esos letrados.
La acusación de Echegaray
El jueves por la noche, en TN, Echegaray dijo que la investigación por la multimillonaria operatoria de facturas falsas que se montó en Bahía Blanca y terminó en la contabilidad de Austral Construcciones, empresa insignia del conglomerado de Báez, y que podría exponer el presunto delito precedente para las maniobras de lavado de dinero del empresario patagónico, fue impulsada durante su gestión.
"La AFIP, bajo mi gestión, llevó este caso a la Justicia y hoy Suris está encarcelado", dijo Echegaray. "Fue nuestra gestión la que impulsó esa causa a través del grupo económico Suris. Una de las firmas, Austral Construcciones, se valía de facturas apócrifas. Esa causa derivó en otras causas penales", agregó.
Suris, que está preso desde 2014 acusado de ser el jefe de una organización que operaba en Bahía Blanca, emitió facturas truchas para Iberoamericana de Servicios SA, una de las empresas investigadas por lavado de dinero en la trama que tiene a la familia Báez como protagonista.
Como anticipó LA NACION en octubre de 2014, la facturación falsa le permitió a Báez reducir los impuestos que pagó durante los últimos años a la AFIP, que concentró sus investigaciones sobre las empresas emisoras de esas facturas apócrifas, pero no sobre los libros contables de Austral Construcciones.
Durante años, la AFIP y la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) habían alertado sobre la multimillonaria operatoria de facturas falsas que se montó en Bahía Blanca y terminó en la contabilidad de la empresa de los Báez, Austral Construcciones.
Pero pese a los avisos, Echegaray nunca avanzó contra Báez. Esa falta de acción generó que fuera denunciado por encubrir al empresario. En diciembre último, el juez Norberto Oyarbide lo sobreseyó. Pero el magistrado Sebastián Casanello aún lo investiga -junto a Martín Báez y al contador Daniel Pérez Gadín-, por un hecho similar; la denuncia la realizó la diputada Margarita Stolbizer.
Casanello intenta ahora establecer si la operatoria de las facturas truchas es el delito precedente de lavado de dinero. Es decir, cuál fue el origen del dinero negro que luego se buscó blanquear a través de la financiera SGI, La Rosadita.
Fuente: La Nación