Más de 33 millones de argentinos eligen a sus representantes en el Congreso
Hay 98.087 urnas distribuidas en 24 distritos.
TRELEW - Son 33.193.686 los ciudadanos habilitados para votar, en 98.087 urnas distribuidas en los 24 distritos, ocho de los cuales elegirán a sus representantes para ambas Cámaras. Las elecciones nacionales de este domingo definirán los nombres de 127 diputados y 24 senadores de las 24 provincias.
Las elecciones nacionales de este domingo definirán los nombres de 127 diputados y 24 senadores, siendo una oportunidad para el Gobierno de Mauricio Macri de incrementar su presencia en el Congreso y consolidarse como primera fuerza política del país, con la mira enfocada en los comicios de 2019.
Son 33.193.686 los ciudadanos habilitados para votar, en 98.087 urnas distribuidas en los 24 distritos, ocho de los cuales elegirán a sus representantes para ambas Cámaras.
El oficialismo mantiene firme la expectativa de superar el 35,9 por ciento que obtuvo en las PASO a nivel nacional para transitar el camino de reformas estructurales pendientes en materia laboral, previsional e impositiva y, además, posicionarse en punta de cara a las presidenciales.
Además, el Gobierno se tiene fe en la pulseada con la expresidenta Cristina Kirchner en Buenos Aires, el distrito de más arrastre electoral, que le permitirá convalidar su discurso de “cambio” contra “pasado”.
Un resultado similar o superior al de las PASO dejaría al frente Cambiemos en una posición de comodidad de cara a los próximos dos años de mandato, con un número mayor de representantes en el Congreso, más allá de que no consiga ser mayoría.
El pasado 13 de agosto, el oficialismo se impuso en diez distritos, con victorias sorpresivas como en San Luis, donde desbancó a los hermanos Rodríguez Saá.
Cambiemos espera reeditar las victorias en Jujuy, Corrientes, Entre Ríos, la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, San Luis, Mendoza, La Pampa, Neuquén y Santa Cruz, y sumar triunfos en Buenos Aires y en Santa Fe, donde en las PASO se impuso el peronismo, pero hay optimismo de dar vuelta el resultado.
“El domingo va a ser un día de fiesta. Vamos a tener una nueva oportunidad de decir cuán convencidos estamos”, subrayó el Presidente el martes último al cerrar la campaña porteña de Vamos Juntos en el microestadio de Ferrocarril Oeste.
Macri tenía previsto participar de otros actos antes de la veda, entre ellos el cierre bonaerense con María Eugenia Vidal, pero la aparición del cuerpo de Santiago Maldonado en el río Chubut derivó en la suspensión de las actividades proselitistas de todos los partidos.
En la campaña de cara a las legislativas, el Gobierno mantuvo su discurso de ratificación del “cambio” en el marco del plan de polarización con el kirchnerismo, similar a las PASO, mientras que los ajustes en la estrategia se evidenciaron en el espacio liderado por Cristina Kirchner.
La candidata a senadora nacional de Unidad Ciudadana modificó su táctica electoral en relación a las primarias, y se la pudo observar acompañada de intendentes y en actos multitudinarios con impronta peronista, además de incorporar la novedad de dar entrevistas a varios medios de comunicación.
Por su parte, Sergio Massa concentró sus esfuerzos en intentar romper con la polarización, mientras que en la campaña de Florencio Randazzo se admitió la derrota y apostó a destacar su “convicción” de mantener la palabra empeñada.
En el Congreso, en tanto, el oficialismo espera crecer, ya que de mantenerse los resultados de las PASO superará su número actual de legisladores tanto en Diputados como en el Senado.
En la Cámara alta, el actual bloque PJ-FPV perdería su liderazgo -se dividiría entre los peronistas que responden a los gobernadores y el kirchnerismo- y podría disputarse el título de primera fuerza con Cambiemos, que tendría unas 25 bancas en total.
En Diputados, en tanto, los actuales 86 integrantes del interbloque oficialista podrían llegar a 110, de acuerdo a las proyecciones más optimistas.
MAYOR CONSENSO
Según los principales referentes de ambas Cámaras, lo que se viene en el Parlamento es una etapa de mayor búsqueda de consensos, aunque una victoria nacional servirá para que el oficialismo tenga un margen de movilidad más holgado.
En tanto, todas las fiscalías electorales del país dispusieron una guardia para atender en forma personal o telefónica las denuncias ante cualquier inconveniente.
Según estableció el fiscal nacional electoral Jorge Di Lello, el objetivo es “velar siempre por la transparencia del acto electoral, sumado a la conveniencia de brindar información que facilite la concurrencia de los ciudadanos a los lugares de votación”.
Fuente: Jornada