Recalculando: tras las PASO, algunos se concentran en noviembre y otros en 2023
El cruce de facturas dentro del PJ y el enojo de los sindicatos. La “reencarnación” de Perón y Evita en Chubut y los sorpresivos triunfos del PRO en Madryn y en Trelew y las miradas desconfianzas que hay desde Comodoro hacia Sastre y Maderna. Los errores de cálculos y excesos de confianza. El intento del gobierno nacional para que Arcioni baje su lista, a cambio de “fondos y de obras”. Y otras perlitas, del Poder entre Bambalinas.
Errores de cálculos en el PJ y el gobierno
Los resultados de las PASO dejaron al descubierto un error de cálculo en varias fuerzas, sobre todo en el Frente de Todos y en el gobierno provincial. Esto quedó en evidencia por el lado del peronismo, con la andanada de cuestionamientos que salió a hacer el arco gremial, con referentes pesados como Jorge Ávila, Jorge Taboada y José González, entre otros. La falta de participación activa en las boletas para el arco sindical era una ‘factura’ esperada luego de que abiertamente fue desatendido el reclamo para ser convocados a integrar la propuesta para la diputación nacional. Y fue así como parecieron mirar desde afuera la campaña, según confidenciaron algunos de ellos por lo bajo. Y dentro del gobierno provincial, el exceso de confianza por lograr un mejor posicionamiento pareció chocar de lleno contra el recrudecimiento del reclamo gremial de los sectores estatales, ante el impacto inevitable de la inflación en los salarios y la falta de perspectiva para una nueva discusión paritaria.
La sospecha instalada sobre lo que pasó en Madryn
Los reclamos dentro del justicialismo no se dieron sólo por el lado sindical. En el PJ local hubo una reunión caliente de militantes en reclamo hacia la mesa de conducción, pero además también miradas cruzadas a nivel de la dirigencia provincial. Particularmente se observa lo ocurrido en Puerto Madryn, donde los análisis del caudal de votos muestra que hubo un corrimiento de votantes del sastrismo, que históricamente ha controlado la ciudad en las últimas elecciones, hacia el sector encabezado por Nacho Torres, de Juntos por el Cambio. La sospecha está instalada, ya que la propia candidata de Sastre, María Eugenia Alianello, perdió por amplia diferencia. ¿Hubo una decisión tomada, para derivar los votos hacia Juntos por el Cambio? Quienes abonan esta teoría, creen que el interés de los hermanos Sastre fue el de evitar el triunfo de una lista encabezada por Carlos Linares y en la que Juan Pablo Luque jugaba muchas fichas como jefe de campaña (y como potencial adversario de Ricardo Sastre por la gobernación de 2023).
La otra sorpresa del PRO en Trelew
Algo similar se analiza, dentro del PJ, en relación a lo ocurrido en Trelew. Ya se había advertido desde esta columna las sospechas que circulaban en torno a si el sector del intendente Maderna jugaría con fuerza a favor de una boleta que llevaba a Florencia Papaiani, su ex adversaria al disputar la Intendencia, en 2019. Pero además de ese factor, hay serias sospechas de que el oficialismo trelewense habría jugado a favor de Torres, a juzgar por los resultados en barrios populares donde siempre hubo votos peronistas. Ese efecto le llamó la atención también al sector de Federico Massoni, quien estaba tranquilo por su alta exposición en la ciudad valletana y porque además confiaban en un aval ‘bajo cuerda’ del jefe comunal.
¿Para noviembre, o para 2023?
En este nuevo escenario, el desafío para las fuerzas perdedoras es empezar a movilizar con fuerza de cara a las generales de noviembre, ya que se habían guardado los principales ‘cartuchos’ (en las primarias no hubo movimiento de estructuras ni de fondos, según reconocen varios actores) para la general, confiando en que las PASO darían un triunfo, aunque fuese exiguo. Esa convicción choca incluso contra la visión ya mencionada de los sectores gremiales: “tenemos que empezar a pensar en no perder el 2023, porque esto para noviembre ya es irreversible”, le dijo uno de los “históricos” del PJ, José González, a esta agencia. Aun así, el discurso hacia fuera es el de salir a jugar con garra el segundo tiempo, casi como un equipo que en el primero recibió más goles de lo esperado. “Tenemos que trabajar como si Linares fuese Perón y Papaiani fuera Evita”, dijo Taboada en su radio de Camioneros. “Después discutiremos lo que haya que discutir”.
La dama movió más rápido y salió mal el gambito
A veces el exceso de estrategias ajedrecísticas termina saliendo mal en política. Algunas lecturas escuchadas en pasillos partidarios dan cuenta de que en las PASO pudo haber una parte del voto peronista volcada hacia la lista de Gustavo Menna, en procura de que Ana Clara Romero perdiera preponderancia. Si fue así, la jugada no salió como se esperaba, a juzgar por los resultados tan exiguos de Linares mano a mano contra Torres, pero perdiendo claramente en la general, lo que puede atraer más votos en contra en la general, sobre todo con la integración de boletas que logran dos comodorenses como Romero y Menna para la diputación.
El enojo de Arcioni y Massoni que se cortó solo
En el gobierno provincial también hay pases de facturas internos. La reunión de gabinete que encabezó Mariano Arcioni dejó entrever que la expectativa era mayor y el reclamo del mandatario fue hacia muchos integrantes de su equipo, porque no hubo un trabajo acorde a la campaña para “mostrar los logros de la gestión”. Además, hubo coincidencias en el error de estrategia de Federico Massoni, que pareció jugar en solitario y sin buscar votos nuevos. Otra postal fue la de los escasos funcionarios que se movieron para fiscalizar las mesas. En el bunker de Comodoro hubo escasa presencia, a excepción de Florencia Perata, Gustavo Aguilera y Oscar Antonena. Hubo un motivo de enojo mayor, que fue la ausencia del propio Massoni esa noche del domingo, que fue esperado hasta último momento para buscar una foto de todos los integrantes de la boleta. Al parecer, ya hay un cambio de postura, a partir del compromiso asumido por el candidato a senador, que ahora sí promete trabajar en equipo con el resto de los candidatos.
Las promesas de Nación para que el gobierno baje su lista
Apenas transcurridas las PASO, ya hubo dos intentos fallidos para intentar sumar votos de cara a las generales y cambiar o profundizar los resultados del domingo 12 de septiembre, según el sector de que se trate. Uno fue el que a través de segundas líneas del gobierno de Alberto Fernández, se hicieron llegar promesas de bajar fondos y obras importantes de Nación, a cambio de que Arcioni bajase la lista que impulsó con sus ministros: los 36.000 votos de diferencia que Juntos por el Cambio le sacó al Frente de Todos coincide con los sufragios obtenidos por la lista encabezada por Massoni. Sin embargo, el gobernador ya expresó su negativa absoluta esa posibilidad, según pudo saber esta columna.
Otro intento se dio en la vereda de enfrente, durante una reunión entre Nacho Torres y César Treffinger, que fue el candidato a senador por el PICH. Al parecer Torres intentó convencer al empresario de que se uniera a su proyecto, pero ambos candidatos se habrían sentido claramente lejos del pensamiento político de su interlocutor, según contaron luego por separado, por lo que no hay posibilidad de avance en ese sentido. El candidato del Partido Independiente de Chubut aspira a incrementar los 20.000 votos obtenidos en las primarias, por lo que no se podría esperar por ahora algún tipo de acuerdo en ese sector.