Renunció Santiago López Osornio, el funcionario que diseñó la segmentación de tarifas
Junto a la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán, presentó su dimisión el subsecretario de Planeamiento Energético, Santiago López Osornio. Era el funcionario clave que diseñó el esquema y el formulario del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
La segmentación de los subsidios a las tarifas de energía eléctrica y gas natural estaba lista desde hace dos semanas para ver la luz, pero el registro sigue aún hoy sin estar abierto a la población. Los datos que contiene el formulario ya había sido presentados la semana pasada, a través de las disposiciones 1 y 2 de su cartera, que ahora queda vacante.
Según lo anunciado por el Gobierno, los usuarios que no se anotaran al RASE perderían una parte de la ayuda estatal con los consumos de junio y julio, aunque jamás se implementaron los precios mayoristas diferenciales ni en la energía eléctrica ni en el gas natural. El anuncio no pasó a los hechos ni se inició el proceso administrativo con los entes reguladores para la segmentación.
Además, la forma de instrumentarlo (que todos los usuarios deban anotarse o perderían los subsidios) generó roces en las últimas semanas.
La nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, deberá decidir en las próximas horas el destino de la segmentación. Todo el área energética, que estaba comandada por el kirchnerismo, seguirá sin cambios.
Hasta el momento, en el área se mantiene Darío Martínez como secretario de Energía; Federico Basualdo, subsecretario de Energía Eléctrica; Federico Bernal, interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas); María Soledad Manín, interventora del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE); Agustín Gerez, titular de Energía Argentina; y Sebastián Bonetto, presidente del directorio de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).
Todos ellos estaban en contra del esquema del tándem Guzmán - López Osornio, referenciado en los alicaídos ingresos de la población.
El funcionamiento de este área, que resistió las medidas fiscalistas de Guzmán, es vital para el programa económico, los dólares que salen de las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) por las importaciones de gas licuado y gasoil, y los multimillonarios subsidios que eroga el Tesoro para abaratar en términos reales las tarifas y otorgar a la población un "salario indirecto".
Con información de El Cronista