Trasladaron a Alberto Fernández a un sanatorio por un dolor lumbar
Lo confirmó en forma oficial el Gobierno. Al Presidente se le realizarán estudios en estas próximas horas debido a fuertes dolores en su espalda.
El presidente Alberto Fernández está internado en el Sanatorio Otamendi, en la Ciudad de Buenos Aires, por "un cuadro de dolor lumbar agudo" y se le realizarán estudios, según se informó oficialmente.
Fernández fue acompañado por su custodia al Sanatorio Otamendi, una clínica privada del barrio capitalino de Recoleta, para someterse a estudios de diagnóstico.
"El señor Presidente de la Nación, Doctor Alberto Ángel Fernández, presenta un cuadro de dolor lumbar agudo, motivo por el cual se realizarán los estudios correspondientes con el fin de poder administrarle un tratamiento específico. Se mantendrá informada a la opinión pública", indicó la unidad médica presidencial.
Luego, el comunicado, precisó que "se mantendrá informada a la opinión pública" sobre la evolución de la salud del mandatario, expresó el escueto comunicado de la Unidad Médica Presidencial apenas minutos pasadas las 20 de esta noche.
Sin mayores precisiones ni señales de permitan inferir alguna gravedad en el cuadro, Fernández debe prestarle especial atención a todos los síntomas manifestados en la zona abdominal y pectoral, luego de que en junio de 2019 -poco antes de ser electo, primero como candidato y luego como presidente- sufrió un tromboembolismo pulmonar subsegmentario con infarto pulmonar izquierdo.
Esa afección muy delicada -que el entonces candidato intentó negar con énfasis, pero que lo tuvo internado en el Otamendi durante cinco días- fue descubierta y tratada luego de una serie de estudios realizados después de que el Presidente llegara a la guardia por emergencia con un fuerte dolor en la pierna y dificultad respiratoria. Inmediatamente después fue anticoagulado y estabilizado.
En su momento, Fernández se enojó con la difusión de su cuadro real de salud, y buscó minimizarlo: "El lunes tuve un día bastante agitado, me reuní con Matías Lammens, con Felipe Solá, con el gobernador de La Rioja; ese día tuve mucha tos, una tos seca, y me dolía mucho la espalda. Entonces lo llamé a mi médico, uno de los médicos que forman parte del staff del Otamendi, y me dijo que vaya", detalló."Ahí me detectaron que tenía una fuerte inflamación en la pleura. Yo ya había tenido en el 2008 un antecedente de un pequeño coágulo en el pulmón. Entonces me dieron vía intravenosa medicación para calmar el dolor y, ya que estaba internado, mi médico me dijo que me quede y me haga un chequeo general", explicó aquella vez.
La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, cruzó al ministro por sus críticas contra Máximo Kirchner. Afirmó que "la sociedad todavía espera resultados" ante los casos de delincuencia. Revuelo en el frente de Todos.
Además de ese antecedente de 2008, el ahora presidente mencionó que su madre y su hermana sufrieron tromboembolismos en las piernas.En noviembre del año pasado, el Presidente permaneció unas horas internado luego de que sufriera un desmayo durante una cumbre presidencial en Bali, Indonesia. Fernández sintió mareos en la cumbre del G20 y lo que primero se enmarcó como un cuadro de hipotensión fue, en definitiva, una gastritis erosiva, según se informó más tarde.