¿Cuáles son las ballenas que se avistan en las costas de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly?

¿Qué especie de ballenas son?, ¿Cuándo aparecen?, ¿Cuántas son? y ¿Qué vienen a hacer? son las cuatro preguntas que un grupo de investigadores de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly intentan responder, a través de un proyecto que integra a la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, la Reserva Natural Protegida Punta del Marqués y a voluntarios. El mismo cuenta con el apoyo de Fundación de Historia Natural Félix de Azara y Pan American Energy.

El trabajo titulado “Cetáceos en el Área Natural Protegida Punta Marqués, zona central del Golfo San Jorge” comenzó en 2019, cuando la bióloga Mariana Riera junto al personal de la reserva municipal advirtió que cada vez se veían más ballenas en la zona de Punta del Marqués. Con la inquietud en la cabeza, conversó el tema con el biólogo, Mariano Coscarella, docente de la universidad e investigador del CONICET, y decidieron iniciar una investigación.

Desde entonces, el proyecto, que cuenta con el aval de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNPSJB, avanza a paso firme, y recientemente el grupo presentó una “Guía de Cetáceos del Golfo San Jorge”; una ficha “de identificación de las especies de cetáceos más comunes de avistar en el Golfo San Jorge, especialmente en la zona costera del sur de la provincia de Chubut y el norte de la provincia de Santa Cruz”.

La iniciativa, según cuenta en la introducción, surge como “una necesidad de dar a conocer a la población de la zona su presencia y rasgos más relevantes”. De esta forma, se convierte en “una herramienta útil y sencilla para la identificación de las especies de delfines y ballenas que se observan con frecuencia”.

El objetivo, más allá de la investigación, es que pueda ser de utilidad para “los visitantes del área, así como también por los establecimientos educativos”, pero también para que los navegantes” sean conscientes de la diversidad de cetáceos que existen en el área, y conozcan más sobre cada una de ellas”.

LOS CETÁCEOS QUE VEMOS

La publicación fue diseñada por Mariano Masariche y cuenta con ilustraciones de Daniel Boh, mientras que las fotografías fueron capturadas por Martín Brunella (Archivo Fundación Azara), Diego Cabanas, Sebastián Leal, Daniel Lucchetti, Francisco Erize (Archivo Fundación Azara) y el banco de Imágenes Alamy.

Según indica, una de las especies que se ve en la zona es la Tonina Overa, una especie de “color negro y blanco, con cuerpo pequeño y robusto, cabeza negra, sin pico, frente en ligero declive, aletas negras, pectorales y aleta dorsal redondeadas.

La tonina suele acercarse a las embarcaciones, y por lo general se mueve en pequeños grupos de 5 a 20 individuos. 

Otro de los cetáceos que se avistan en la zona es el Delfín oscuro, un mamífero muy acrobático que sigue las embarcaciones y se los puede observar saltando. Se caracteriza “por su rostro básicamente blanco” y su “aleta dorsal prominente a dos tonos”.

El Delfín Austral también es visto en el Golfo San Jorge. Se caracteriza “por tener el dorso oscuro, flancos de color blanco grisáceo, vientre y “axilas” blancas, y una única banda blanca en los flancos. Su cabeza es poco abultada, tiene pico corto poco marcado y un mentón negro grisáceo. Suele nadar en los bosques de algas. 

A diferencia de otros ejemplares, el Delfín de Risso no suele acercarse a las embarcaciones. En su caso, se caracteriza por su color gris claro y su cuerpo cubierto de cicatrices, aunque "los individuos longevos pueden ser blancos”, indica la publicación.

Además, tienen un cuerpo robusto, cabeza grande y redondeada; pico poco visible, y un rostro gris claro a blanco.

Otro de los cetáceos que se avistan en la zona, es el Delfín Nariz de Botella, un mamífero de color gris apagado y capa dorsal oscura, con cuerpo y cabeza robusta, y pico visible con pliegue del melón, frente redondeada y rostro gris. En algunos casos el mentón puede ser blanco. Mientras que su aleta dorsal es prominente. Este ejemplar se caracteriza por saltar delante de las embarcaciones.

En menor medida también en la zona también se avistan Orcas. Son de color blanco y negro, con mancha gris (detrás de la aleta dorsal) y cuerpo robusto. Tienen su cabeza abultada, una mancha blanca detrás de cada ojo, pico corto y rostro negro con la mandíbula blanca. 

Sus aletas pectorales se caracterizan por ser grandes, con forma de pala y la aleta dorsal alta. Y su comportamiento por su acrobacia, por ser muy activas en la superficie, y vivir en grupos familiares. 

Pero sin dudas la reina de la zona es la Ballena Sei, un cetáceo de color gris, con el vientre blanco, cuerpo alargado, cabeza oscura en ambos lados y cresta longitudinal en la cabeza. Esta especie se caracteriza por tener una aleta dorsal alta, forma de hoz, no arquear el pedúnculo caudal. Rara vez muestra lóbulos de la cola. Mientras que su soplo es relativamente bajo y nada a gran velocidad, sin acercarse a las embarcaciones. 

Otro cetáceo con gran presencia en el sector es la Ballena Fin, una especie indiferente a las embarcaciones, que puede ser de color amarronado o hasta gris oscuro en su parte dorsal y blanco en la ventral. 

Su cuerpo es muy grande y “elongado”, y su cabeza tiene una coloración asimétrica, con blanco en su lado derecho y gris en su lado izquierdo.

Según indica el trabajo es la ballena más grande que puede verse en la zona.

Por su parte, de la Ballena Minke Enana solo hay registros de unos pocos individuos en la costa central del Golfo San Jorge en los últimos años. Se caracteriza por su color gris oscuro en la región dorsal, y blanca en la ventral, y pueden presentar chevrones inmediatamente después de la cabeza. Su cuerpo es pequeño y su cabeza tiene cresta longitudinal y un hocico en punta con el cual rompe la superficie del agua.

A diferencia del resto de los cetáceos, la Ballena Minke Antártica tiene un raro comportamiento con las embarcaciones, ya que no se acerca cuando están en movimiento, pero si cuando están detenidas.

En su caso, se caracteriza por ser un ejemplar de color gris oscuro o negro en la región dorsal y blanco o pálido en la región ventral. Su cuerpo es pequeño y tiene una cabeza con con hocico muy apuntado con el cual rompe la superficie del agua. 

También está la Ballena jorobada, un ejemplar de color negro o gris oscuro en la parte superior, cuerpo grande y rechoncho.

Su cabeza tiene bultos al igual que la mandíbula inferior y su cresta central.  Su aleta dorsal es baja y corta, con giba, y tiene aletas pectorales largas, blancas o negras, y bordes irregulares en la cola.

A diferencia de otros ejemplares, tiene un único soplo disperso, y se caracteriza por alzar la cola antes de una inmersión profunda y ser curiosa. Además, suele saltar sacando gran parte del cuerpo fuera del agua y realizar golpes con las aletas pectorales o con la aleta caudal.

Por último, está la ballena Franca Austral, un ejemplar que se encuentra principalmente en la zona de Península Valdés, pero que cada vez se ve más en el Golfo San Jorge.

Es de color oscuro, aunque puede tener manchas blancas principalmente en la región ventral. Es rechoncha y tiene cabeza grande con callosidades y mentón oscuro, y una comisura bucal muy arqueada. En su caso no tiene cresta, y se caracteriza por levantar su cola antes de sumergirse, tener una natación lenta y ser muy acrobática; además de curiosa y de fácil aproximación a las embarcaciones, tal como se pudo ver en un video viral que recorrió el mundo en las últimas semanas. 

Está crónica se trata de una aproximación a los cetáceos que avistan la zona. Todos los detalles de peso, reproducción, tamaño, dieta, distribución y longevidad se puede encontrar en el libro publicado por este grupo de investigadores que ya da respuesta a algunas de las preguntas que hace dos años comenzaron a hacerse.