"No lo atendieron bien": la dolorosa despedida de la familia del nene que murió por un mal diagnóstico

Rodrigo Ortiz murió hace dos días en La Plata, y su familia no logra entender cómo falleció luego de que los médicos le dijeran que solo tenía gastroenteritis. “Si lo atendían bien, estaría vivo”, dijo Roberto, el padre del nene.

Según explicó, primero lo llevaron al Hospital Gutiérrez y horas más tarde al Hospital de Niños. En ambos centros de salud la respuesta fue la misma: el nene transitaba un cuadro de gastroenteritis. Casi que sin poder creerlo, Gabriela, la mamá, sostuvo que desde incluso desde el segundo centro de salud le “dijeron que lo atendieron bien”.

La familia de la víctima ya realizó la denuncia para que se investigue si el nene murió por falta de atención. Este miércoles, el menor, que tenía síndrome de Down, será velado en la ciudad de La Plata. Luego sus restos será enterrados tras la despedida de sus familiares.

Del mismo modo, Gabriela y Roberto después tienen pensado realizar una marcha para pedir justicia. No van a quedarse cruzados de brazos.

El domingo, Rodrigo amaneció con dolor de panza y vómitos, pero no parecía tener nada grave. Para descartar cualquier tipo de afección, los padres lo llevaron al hospital y los médicos les dijeron que solo era gastroenteritis. Con el correr de las horas, las molestias persistieron y decidieron trasladarlo a otro centro de salud, donde el diagnóstico fue el mismo y el desenlace terminó siendo fatal: el nene falleció en la mañana del lunes.

El chico de 12 años comenzó con algunos dolores en el estómago y sus papás primero lo llevaron al Hospital Gutiérrez de La Plata. Los doctores no advirtieron nada fuera de lo normal y solo comentaron que era una simple gastroenteritis.

“Le dijeron que el dolor era normal, que había que hidratarlo y que había que darle mucha agua”, relató en diálogo con TN Cynthia, la madrina de la víctima. La familia, convencida de que todo iba a estar bien, le hizo caso a los profesionales y regresó a su casa junto al chico.

Sin embargo, las horas fueron pasando y Rodrigo comenzó a sentirse peor, por lo que durante la madrugada del lunes lo llevaron al Hospital de Niños. Acá también el diagnóstico fue el mismo: le dijeron que el nene tenía gastroenteritis y les recomendaron a los papás sales para hidratarlo.

Gabriela y Roberto, ya teniendo la doble confirmación de que no pasaba nada grave, regresaron a su vivienda y se fueron a dormir, cansados por el día agotador que habían tenido. Pero durante la mañana del lunes el horror se apoderó de la familia. Cerca de las 10, el estado de salud de Rodrigo empeoró y falleció mientras estaba durmiendo en su cama. Ahora la familia busca justicia por él.