¿Plazo fijo o dólar blue?: cuál es la mejor opción para cubrirse antes de las elecciones

Pese a la inflación del 12,4% del mes de agosto, el Banco Central mantuvo sin cambios la tasa de interés para los plazos fijos, por lo que se mantendrá por el próximo mes en un 9,8%. ¿Cómo cubrir los ahorros en los próximos 30 días, que concluyen días antes de las elecciones del 22 de octubre?

La pregunta, como siempre, no tiene una respuesta inequívoca, pero hay algunos indicadores que podemos tomar en cuenta antes de decidir qué hacer para salvaguardar los ahorros frente al temporal inflacionario.

El primer dato es que si bien la inflación dio un salto importante en agosto, esto no se tradujo, de acuerdo con la decisión que tomó el Banco Central el último jueves, en un aumento inmediato de la tasa de interés, como especulaban algunos analistas que podía ocurrir.

El incremento de la tasa era posible a partir de la tendencia seguida en meses anteriores, cuando se iba ajustando el interés para que el rendimiento de los plazos fijos resultara más alto que la inflación, logrando así una 'tasa positiva', para restar presión sobre el dólar.

Una primera conclusión que surge al observar el salto de la inflación, que era esperable después de la devaluación del 22%, es que los precios quedaron por encima de la tasa. Siguiendo la lógica anterior, ésta debería haberse incrementado.

Sin embargo, las autoridades del Central tomaron en cuenta no la tasa mensual, que resulta del 9,8% y por lo tanto perdería, en los próximos 30 días, frente a un nuevo dato inflacionario por encima del 10%.

La explicación al punto anterior es que en el Central tomaron en cuenta la Tasa Efectiva Anual, que alcanza el 208%, en lugar de la Tasa Nominal Anual, que es del 118% y por tanto perdería frente a la inflación acumulada en los últimos 12 meses (del 124%) y la proyectada por los 12 meses venideros.

Hay que recordar que la Tasa Efectiva Anual es la que se forma mediante el 'interés compuesto', es decir realizando un plazo fijo a 30 días y renovando el capital y los intereses cada mes. Al cabo de un año, quien depositó $100.000, por ejemplo, retiraría $208.000.

SEGUIRÁ LA INFLACIÓN ALTA: ADELANTO DE CONSUMO Y COMPRA EN CUOTAS PARA CUBRIRSE

En base al criterio mencionado más arriba, la tasa se mantendrá sin cambios, al menos por los próximos 30 dìas, a la espera de que la inflación no repita una performance tan alta como la de agosto. En ese sentido, la leve baja en los precios de la carne y el congelamiento del tipo de cambio y de los combustibles, entre otras variables, llevan a las autoridades monetarias y algunos analistas a plantear que en septiembre la inflación seguirá alta, pero algo por debajo de la marca de agosto.

"El índice de septiembre también va a ser alto, porque hay una cuestión inercial en los precios, con pequeños saltos que pueden durar algún tiempo -proyectó el economista Alejandro Jones, desde el Observatorio de Economía de la  Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la Patagonia-. Septiembre tal vez no alcance la magnitud de agosto, pero igualmente estará por encima de los meses anteriores, es decir que no vamos a volver a un 8 ó 7%".

Frente a este escenario, ¿cómo proteger el poder adquisitivo de los pesos? La pregunta fue respondida por Jones: 

"Quienes trabajan en relación de dependencia y tienen ingresos fijos en la primera semana de cada mes, pero no durante las siguientes 3 semanas, en este tipo de procesos inflacionarios tan altos tienden a defenderse tratando de stockearse, con la compra de mercadería en el supermercado en esos primeros días -describió-. La otra posibilidad es hacer compras en cuotas sin interés, para lo que ya casi no existe esa modalidad, pero si se encuentra, hay que aprovecharlo. Son algunas de las pocas formas que tenemos para proteger un poco al salario". 

La contracara del adelanto de consumo, según advirtió el mismo economista local, es que la mayor demanda sobre una misma capacidad de oferta termina retroalimentando la suba de precios. Hay otra indicación que se hizo recientemente desde el mismo Observatorio y es que los supermercados suben precios en esa primera semana, para captar el mayor poder adquisitivo de la gente asalariada, para morigerarlos o presentar ofertas en las siguientes semanas. Una estrategia inteligente, entonces, sería tratar de evitar compras masivas en esos primeros días del mes.

¿TASA O DÓLAR BLUE?

Ahora bien, con el escenario así planteado, quienes tienen un excedente para guardar luego de las compras de supervivencia buscan evaluar si sería conveniente, para los próximos 30 días, depositar un ahorro en plazo fijo, o volcarse a la compra de dólares, ya sea en el mercado paralelo o a través de la modalidad formal, como el dólar MEP. Esta última opción es la más recomendada por especialistas, ya que es totalmente legal y además, incluso, su cotización es más barata que la del informal.

En un informe anterior de esta sección, el youtuber Agustín Hansen (un contador público dedicado a la divulgación de temas vinculados a finanzas) planteaba que no era momento para atarse a un plazo fijo, precisamente en el período previo a las elecciones PASO, anticipando que podría haber una devaluación y con ello quedar atrás de esa variación de precios.

El pronóstico fue acertado, al punto que la devaluación se produjo apenas un día después de las elecciones, el 14 de agosto, por lo que quienes había renovado un depósito de esas características en los días previos, perdieron fuertemente frente al dólar.

Ahora, el escenario seria levemente diferente. Lo primero a considerar es que estamos analizando los próximos 30 días, que a contar desde hoy domingo 17 de septiembre, desembocarán en un par de días antes de las elecciones del 22 de octubre.

UNA JUGADA DE RIESGO QUE COMBINA PLAZO FIJO Y DÓLAR

Según planteó en uno de sus informes el analista Salvador Di Stéfano, mencionado en diarios especializados en finanzas, las variables principales se mantendrán sin cambios hasta después de las elecciones, que incluso se proyectarían hasta el 19 de noviembre (fecha establecida para una eventual segunda vuelta), lo que significaría que el dólar blue se mantendrá en la franja actual, que llega a picos de $740 para volver a retroceder hasta los $725, como se vio esta última semana.

Se mantendría así una brecha máxima del 110% con respecto al oficial, que en teoría permanecerá en torno a los $365. Con un escenario ‘estable’, el reconocido analista entiende que en el corto plazo (menor a dos meses) podría resultar conveniente el plazo fijo, que rendirá en ese lapso más que el dólar.

De esto se desprende que algunos podrían aprovechar el llamado ‘carry trade’. Eso significa pasar dólares a pesos, ir al plazo fijo para aprovechar la tasa y luego volver al dólar: si se cumple la previsión de que seguirá ‘quieto’, habría una ganancia cercana al 12% y en dólares durante el lapso inter elecciones (Paso y generales de octubre). 

Veamos un ejemplo. Un ahorrista que había comprado dólares cuando estaba en la franja de $470, hasta el mes de julio, por ejemplo, decidió pasar a pesos cuando el blue saltó a $780, el 16 de agosto, tras la devaluación pos Paso, por lo que obtuvo 77.000 por el precio de compra de ese día.

Días después, cuando se anunció la suba de tasas al 118% anual, hizo la colocación en plazo fijo, por lo que esta semana obtendrá $76.440, con el 9,8% mensual. Y si resolviera recolocarlos por otros 30 días, retiraría el próximo 16 ó 17 de octubre, unos $83.900. Para que la jugada haya sido óptima, ese día la cotización del 'blue' no debería superar los $750, con lo cual podría comprar casi 112 dólares, logrando una renta del 12% en dos meses.

Claro que para eso es necesario que ‘blue’ o el MEP cumplan con la proyección de no tener grandes variaciones hasta díaas antes de las elecciones… Algo que nadie puede garantizar, pero que al mismo tiempo es la máxima apuesta del gobierno, a la que ha jugado todas sus fichas, en especial con el plan ‘Soja 4’.

Después de esa lapso, según los especialistas mencionados, la mejor opción sería volver al dólar. Si hay un ganador en las elecciones de octubre, ese escenario podría cambiar rápidamente, con una nueva devaluación, que es lo que el mercado descuenta que terminará ocurriendo, una vez que se defina al próximo presidente, cualquiera sea el candidato que gane.

 Así lo expuso Di Stéfano en su último informe semanal:

"El dólar futuro noviembre vale $ 479, esto implica que el mercado está descontando un ganador, para diciembre cotiza en $ 615 y enero $ 698. La mayor suba en términos porcentuales se da entre diciembre y noviembre, con una brecha del 28,4%. Gane quien gane, hay ajuste del tipo de cambio. Lo dice el mercado".

Como siempre decimos, nada en este espacio apunta a recomendar operaciones ni garantizar resultados, sino simplemente mostrar las opciones en danza y las variables que conviene tener en cuenta, con escenarios posibles, antes de que cada uno tome su propia decisión.