Aseguran que un elemento de limpieza "es peligroso" porque libera billones de microplásticos tóxicos al mes

Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista Environmental Science & Technology despató una preocupante realidad sobre un elemento de limpieza presente en millones de hogares de todo el mundo: las esponjas de melamina.

Estas esponjas, conocidas por su capacidad para eliminar incluso las manchas más difíciles sin apenas esfuerzo, esconden un oscuro secreto: liberan billones de partículas de microplásticos tóxicos al mes, lo que podría tener graves consecuencias para la salud humana y el medio ambiente.

LAS ESPONJAS DE MELAMINA, UN PELIGRO PARA LA SALUD

Según los investigadores, una sola esponja de melamina puede liberar más de 6,5 millones de fibras microplásticas por gramo de esponja desgastada. Extrapolando estos datos a nivel global, los científicos calculan que cada mes se podrían liberar nada menos que 1,55 billones de estas peligrosas fibras al medio ambiente.

"El desgaste de la esponja podría liberar 6,5 millones de MPF/g, lo que podría sugerir una emisión global de 4,9 billones de MPF debido al consumo de esponjas", detallan los autores del estudio.

Estas esponjas, fabricadas a base de un polímero plástico ensamblado, se desgastan con el uso, liberando esas peligrosas partículas microplásticas a los sistemas de alcantarillado con cada lavado. Posteriormente, estos microplásticos tóxicos pueden ser consumidos por la vida silvestre y regresar a los humanos a través de la cadena alimentaria.

La presencia de microplásticos en el organismo se ha relacionado con graves problemas de salud, como trastornos del sistema inmunológico y endocrino, e incluso diversos tipos de cáncer. Por ello, los investigadores advierten que esta contaminación por microplásticos podría afectar seriamente a la salud humana.

Para hacer frente a esta problemática ambiental y de salud pública, los científicos recomiendan que los fabricantes de esponjas de melamina creen productos más densos, duros y resistentes al desgaste, que liberen una cantidad significativamente menor de estas peligrosas fibras microplásticas.

Asimismo, los expertos instan a los consumidores a ser conscientes de este riesgo y a considerar alternativas más sostenibles y seguras para la limpieza del hogar, alejándose de estos productos potencialmente peligrosos para la salud.