Aterrizó de emergencia en un lago congelado de Chubut y desarmaron su avión para poder recuperarlo
En el operativo participó un helicóptero que logró trasladar a la aeronave. El accidente ocurrió el pasado 30 de junio.
El pasado 29 de junio por la tarde, en el marco de un temporal de frío y nieve, Enrique “Quique” Parodi sufrió una pérdida de potencia en el motor de su avión mientras volaba a 5.000 pies de altura sobre la Comarca Andina en Chubut. De esta manera, debió aterrizar de emergencia en un lago de Chubut que estaba congelado, en la zona del Cerro Plataforma. Según
En esa impactante situación, el conocido piloto e instructor de vuelos, pasó 36 horas en el lugar a punto de sufrir hipotermia. Sin embargo, durante el domingo 30 de junio pudo ser rescatado.
En tanto, el martes 9 de julio, pudieron desarmar y recuperar su avión, que se encontraba tapado por la nieve que cayó en la zona. Durante el operativo, participaron dos montañistas, quienes pudieron extraer las alas del avión, para luego realizar el traslado con seguridad y evitar accidentes.
De esta manera, un helicóptero logró llevar la aeronave hasta Cholila, informó Diario de la Comarca y luego, fue enviado en camión a Trevelin. En tanto, durante el comunicado del operativo, explicaron que “el avión casi no tiene daños a pesar del impacto. Fue amortiguado por la nieve y se pudo observar que el acelerador estaba a fondo y que el variómetro estaba debajo de cero, lo que confirma lo que el piloto recuerda: que dio plena potencia y el avión no respondió”.
QUÉ DIJO QUIQUE PARODI SOBRE EL ATERRIZAJE Y EL RESCATE
Acabo de pasar 36 horas casi en hipotermia en la montaña. Cuando regresaba de una jornada de trabajo, tuve una falla en el motor y poco tiempo para reaccionar. El avión no estaba equipado para aterrizar en nieve, así que tuve que pasar la noche expuesto al frío y mojado.
“El clima empeoraba y las esperanzas de ser rescatado se desvanecían, pero no me rendiría. Estaba preparado para caminar hasta mi casa si era necesario”, indicó.
Por otra parte, el piloto sostuvo que el escenario era crítico, “no tenía ropa ni equipo adecuado, pasé la noche entre lluvia y nieve, con bajas temperaturas y sin poder encender fuego”. “El cuerpo entra en modo supervivencia, solo sabes que tienes que lograrlo, ver de nuevo a tus seres queridos. Por ellos das paso a paso con la nieve hasta la cintura, empapado y sin sentir los dedos de los pies. Se te cruzan tantas cosas por la cabeza, pero la única idea que no dejas que gane es la de rendirte. Pasas a paso, quizás un paso cada 5 o 10 segundos, pero sigues”, añadió. Por último explicó que la noche antes de ser rescatado, "nevó alrededor de 40 centímetros".