Audiencia pública por la obra de dragado en el puerto de Comodoro
Este martes se llevó a cabo la reunión convocada por el Ministerio de Ambiente para avanzar en la obra proyectada en noviembre. Se presentó el estudio de impacto ambiental realizado, brindando información sobre la forma en que se llevará a cabo la disposición final del material.
La instancia convocada por el Ministerio de Ambiente comenzó esta mañana, con el fin de avanzar en la obra proyectada para el mes de noviembre. Hubo 30 inscriptos interesados en participar y la empresa Servan realizó la exposición del estudio de impacto ambiental efectuado, para informar sobre la disposición final del material que se removerá de la zona de muelles.
“Esta obra es de mantenimiento y el objetivo es que el puerto recupere la profundidad que tuvo cuando se hizo la primera obra de dragado, que fue en 1996. Hoy hay una acumulación de 3 metros de sedimentos, lo que dificulta mucho la operatividad”, dijo Favio Cambareri, administrador portuario.
Hay que recordar que el calado original de la zona de muelles era de 10 metros de profundiad, por lo que hoy se ve fuertemente reducida. “La primera obra duró 27 años, ahora vemos un futuro donde vemos los próximos 15 años en los que el puerto estará operativo”, valoró el funcionario.
“Necesitamos esta obra para que puedan venir buques vinculados a proyectos de energía, a la instalación de aerogeneradores en la región y también para proyectos que tienen que ver con la producción de cemento, tanto para la importación de insumos como exportación de productos –enumeró-. Además obra posibilitará el desarrollo de proyectos pesqueros de altura y buques portacontenedores”.
Una vez transcurrida la etapa de análisis del estudio de impacto ambiental, se abrirá el proceso de licitación y posterior firma de contrato con el adjudicatario, por lo que se estima que la obra podría comenzar en el mes de noviembre, previéndose un plazo de realización de dos meses.
CÓMO SERÁ LA DISPOSICIÓN FINAL DE LOS SEDIMENTOS REMOVIDOS
La obra de dragado consiste en remover los sedimentos que están acumulados en la zona del muelle de ultramar, a partir del accionamiento de una dragadora, que funciona con una especie de trépano en su extremo, para extraer el material acumulado y transportarlo hasta su sitio de disposición final.
En el año 1996, cuando se hizo el proyecto portuario, ese material fue utilizado para el cierre de varios recintos portuarios, como por ejemplo en el área donde hoy está instalada la zona franca y en el sector donde se emplazó el malogrado proyecto del astillero.
En esta oportunidad, el material será dispuesto en una zona mar adentro, según explicó la ingeniera Lucrecia González, de la consultora Serman:
“Hicimos un análisis de alternativas de obras factibles, enfocándonos en la recuperación de la profundidad del muelle de ultramar –informó en conferencia de prensa-. Se descartó la posibilidad de un recinto de refulado y esa alternativa quedó descartada, pero se optó por el vuelco en aguas abiertas, por las características del sedimento a extraer. Los fondos de la obra están concentrados en el dragado y es la alternativa más viable”.