Ball: “En los últimos 20 años, el empleo privado de Chubut creció solo un 49%.”

El economista Facundo Ball, ex ministro de Economía de la provincia, advirtió que en Chubut hubo un crecimiento muy fuerte del empleo público en los últimos 20 años, mientras que el empleo privado lo hizo a un ritmo mucho menor. Mientras los puestos laborales en el Estado provincial subieron un 88%, el empleo privado registrado lo hizo en sólo un 49%.

“Se dieron los dos fenómenos, porque el sector privado creció muy poco y al mismo tiempo subió, por encima del aumento poblacional, el empleo público”, reseñó Ball, en diálogo con Actualidad 2.0.

Al comparar el punto de partida, en el año 2003, dijo que en ese momento Chubut contaba con alrededor de 65.000 puestos laborales privados, mientras que Neuquén y Río Negro tenían un nivel similar, o levemente inferior.

“Hoy estamos por debajo de estas dos provincias patagónicas -comparó-. Dejemos de lado Neuquén, que tuvo la explosión de Vaca Muerta y creció un 160%; pero en Río Negro el empleo privado creció el 100%, porque hasta diciembre de 2023 estaban en unos 120.000 trabajadores, por lo que aumentaron aproximadamente un 100%, mientras que Chubut lo hizo muy por debajo, en un 49%”.

De acuerdo con esas proyecciones, la cantidad de trabajadores registrados en el sector privado de Chubut ascendía a algo menos de 97.000 puestos laborales en diciembre del año pasado. Por otra parte, según datos del censo de empleados públicos, hay unos 43.000 empleados públicos.

EL CRECIMIENTO DEL EMPLEO PÚBLICO Y EL LÍMTE DE “LA LEY DEL 3X1”

Al referirse a la suba del empleo estatal, Ball admitió que ese problema lo tuvieron todas las provincias, ya que “en todos los casos ha aumentado más que el crecimiento poblacional. En Chubut ha sido de prácticamente el doble”, advirtió, al detallar que la cantidad de agentes estatales se elevó un 89%, entre los años 2003 y 2023.

Para el economista, una norma como el ‘3 x 1’, que aprobó recientemente la Legislatura provincial por impulso del gobernador, empezará a moderar esa alta proporción de empleo estatal.“Esperemos que la norma pueda equilibrar, pero tendrán que pasar algunos años y verificar si esto sucede. Estoy totalmente de acuerdo en que se fije un límite institucional normativo, para que esto no sea solamente un tema de buena voluntad del gobernante de turno, sino que haya un límite mediante esta ley”.

Para Balla, fijar ese tope a los ingresos de empleados al Estado provincial “era absolutamente necesario, porque al crecer desmedidamente el empleo público, porque trae consecuencias que vimos en estos últimos 20 años, con presión sobre las cuentas públicas, porque el gasto salarial pasa a representar mucho más sobre los ingresos, lo que llevó a emitir deuda y todo lo que vimos que ha pasado en estos últimos años.  En 2003 el gasto salarial representaba sólo un 45% del gasto total, lo que era un número lógico en el promedio de las provincias. En el último tiempo, sobre el gasto total había llegado al 65%, dependiendo de cómo lo tomemos”, sin descartar que, al compararse contra el ingreso de Rentas, que se destina a gastos corrientes, la incidencia es mucho más elevada.