Becarios de la agencia I+D+i reclaman por precarización laboral y falta de financiamiento
Así lo explicó Mauro, uno de los becarios en Comodoro Rivadavia en diálogo con ADNSUR. El sector pide ajustes en sus estipendios y denuncian el desfinanciamiento de proyectos en curso, advirtiendo sobre el impacto en la investigación científica en el país.
Becarios de la agencia I+D+i (Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación) reclaman por precarización laboral y falta de financiamiento.
Así lo explicó Mauro, uno de los investigadores en Comodoro Rivadavia en diálogo con ADNSUR. El sector pide ajustes en sus estipendios y denuncian el desfinanciamiento de proyectos en curso, advirtiendo sobre el impacto en la investigación científica en el país.
“Desde mayo, nuestros estipendios no han sido ajustados, a pesar de que otras entidades como CONICET han aplicado paritarias para hacer frente a la inflación”, señaló Mauro. Cabe señalar que ese desajuste generó que muchos becarios tengan que vivir al día, acumulando deudas y luchando por llegar a fin de mes, mientras que la situación económica se agrava con ajustes en el financiamiento.
En todo el país, se estima que hay cerca de 1.000 becas adjudicadas, con aproximadamente 200 becarios en la zona sur. Sin embargo, indicó que la dispersión geográfica complica la organización y el fortalecimiento de su reclamo. “Pertenecemos a diversos proyectos de investigación que abarcan múltiples disciplinas, desde ciencias naturales hasta humanidades. Actualmente, uno de nuestros proyectos se conoce como PICT, que se llama populismo democracia y estado de derecho. Se centra en el análisis del populismo y la democracia en el país”, agregó, quien trabaja bajo la dirección del Dr. Sebastián Barros.
Además, la situación se vuelve más crítica con el descubrimiento de que existen $33 millones de dólares paralizados en cuentas de la agencia, mientras el gobierno argumenta que no hay recursos para liberar estos fondos. “Esto ya no es una cuestión económica, sino política. Nos dicen que no tiene sentido desembolsar dinero aprobado en gobiernos anteriores”, lamentó.
Por otra parte, Mauro subrayó que la precariedad de sus condiciones laborales no solo afecta su bienestar personal, sino que también pone en riesgo el futuro de la investigación en Argentina. “Los insumos deben ser costeados de nuestros bolsillos y muchos compañeros terminan renunciando porque simplemente no alcanza para vivir dignamente”, concluyeron.
Con becas que rondan entre $1.500.000 y $1.600.000 en la zona sur, los becarios esperan una respuesta urgente por parte de las autoridades para garantizar la continuidad de sus proyectos de investigación.
Nota intervenida con IA, bajo supervisión y edición de ADNSUR