Bloquearon un río entero en la Patagonia y acusan a un intendente de querer ocupar sus tierras
El conflicto por las tierras en la Isla Jordán suma tensión: los crianceros abrieron la tranquera para recibir a las autoridades, mientras repudiaron las declaraciones de Rodrigo Buteler, quien los calificó como "delincuentes".
Este miércoles, representantes del municipio de Cipolletti y de Fiscalía recorrieron el puesto Retamal, en la Isla Jordán, tras la denuncia contra los crianceros por bloquear un camino público. La inspección, que comenzó a las 10 con amplia cobertura mediática, busca avanzar en el desarrollo de un paseo costero en el área.
Los crianceros, que habitan la zona hace más de 60 años, habían accedido a abrir la tranquera tras una audiencia con las autoridades el pasado martes. Sin embargo, señalaron: “Si puede ir el intendente mismo, para que vea que lo que quiere hacer está equivocado”.
La jornada es crucial para definir si el diálogo puede destrabar el conflicto, que ya cuenta con posiciones enconadas.
El repudio al intendente y su postura
El intendente Rodrigo Buteler encendió la polémica esta semana al calificar a los crianceros como “delincuentes”, acusándolos de obstruir el camino y de apropiarse ilegalmente de tierras públicas.
La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (Utep) salió al cruce con un comunicado: “Denunciamos al intendente por tratar de delincuentes a trabajadores que llevan décadas en estas tierras. Nos oponemos a un gobierno que solo acrecienta la desigualdad económica y social en la provincia”.
Además, desde la Utep aseguraron que acompañarán el proceso judicial y evaluarán nuevas medidas según avance el conflicto. “Debe garantizarse el derecho a la tierra, la vivienda y el trabajo. Ojalá esto se resuelva con diálogo”, enfatizaron.
Una disputa histórica con nueva visibilidad
El conflicto por las tierras cercanas al río Negro no es nuevo, pero esta semana ganó protagonismo tras la denuncia de la intendencia. Mientras el municipio busca avanzar con un proyecto de paseo costero, las 20 familias que residen en el lugar defienden su derecho histórico sobre las tierras.