Cómo es el primer edificio de Comodoro que se abastece con energía de paneles solares
Fue inaugurado en noviembre, se abastece en un 100% con energía solar y el sobrante lo inyecta al sistema de energía de Comodoro Rivadavia. Pero eso no es todo, en su interior no tiene aire acondicionado, y fue pensado de tal manera que el sol es la principal fuente de luz. El proyecto original también propone la instalación de una planta de tratamiento. En este informe te contamos la historia del primer edificio sustentable de la ciudad, un ejemplo digno de imitar.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Al frente de la costa del barrio Stella Maris, con su fachada principal mirando al mar y casi en soledad. El primer edificio sustentable de Comodoro Rivadavia es una realidad, y el ejemplo de que es posible apostar a las energías limpias en una ciudad de origen petrolero.
El mismo fue construido por Mediven S.A, empresa dedicada a la comercialización y distribución de medicamentos, dueña de la cadena Farmacia Social, y se encuentra emplazado en la parte sur del barrio costero de Comodoro Rivadavia.
En junio del último año, en plena pandemia, la obra fue finalizada, y en septiembre comenzó a estar operativa, poniendo en funciones así el primer edificio de Comodoro Rivadavia que se abastece en un 100% con energía solar, incluso inyectando energía al sistema eléctrico que administra la Sociedad Cooperativa Popular Limitada.
El moderno edificio vino a reemplazar a la antigua administración de la empresa, que funcionaba entre Alem y Rivadavia en cuatro locales distintos. Con 2000 metros cuadrados: 1600 de planta de producción y 400 destinados a oficinas, sala de reuniones y capacitaciones, es la base principal de esta compañía que tiene presencia en Comodoro Rivadavia, Rada Tilly, Esquel, Trelew, Puerto Madryn y Sarmiento empleando a 360 personas.
UNA DECISIÓN FILOSÓFICA
Martín García, coordinador de la empresa, explicó a ADNSUR que la idea de instalar este tipo de sistema forma parte “de la filosofía de la empresa que está muy arraigada en valores”.
“La filosofía de la empresa está muy arraigada en valores que queremos que trascienden un poquito el mundo de Mediven y nos obligan a ser conscientes con la sociedad y el medioambiente, y a mejorar y demostrar que las cosas se tienen que hacer bien y mejor. Entonces, sabíamos que teníamos una limitación que tiene que ver con la capacidad instalada en nuestro medidor, e hicimos una inversión de un inverter de 20Kva e instalamos paneles para tener la máxima capacidad de producción y autoabastecernos con energías limpias”, indicó.
Según explicó García, en la actualidad el edificio tiene instalado el 75% del sistema de energía solar, y la empresa se prepara para instalar el 25% restante de las fuentes proyectadas. Hablamos de paneles que miden aproximadamente 2x1 metros, y tienen 72 celdas con una generación de energía de 340 Watts, lo que permite abastecer el edificio e inyectar el sobrante de energía a la red de la ciudad.
El resultado es totalmente eficiente y García lo ejemplifica con datos. “En horas pico, aproximadamente 12 del mediodía o dos de la tarde, estamos produciendo más de 12 Kva con tres cuartas partes de la capacidad instalada, pero hemos tenido picos de 16, mientras que nosotros consumimos en horas pico entre 8 y 10 Kva”.
Tal como indica García, Mediven ha llegado a inyectar hasta un 50% de su propio consumo, un número interesante en una ciudad donde está todo por realizarse. Lo mejor es que la inversión si bien es alta tampoco es exorbitante.
Según explicó, la obra demandó una inversión de más de 2 millones de pesos, y las proyecciones indican que en unos cinco años la empresa podría recuperar lo invertido, teniendo en cuenta el ahorro que se generaría en un edificio de ese tipo, y la compensación que debería hacer la Sociedad Cooperativa Popular Limitada por la energía inyectada al sistema de energía.
En ese sentido, García, considera que esos dos aspectos “hacen a la inversión más efectiva posible”, pese a que en la actualidad no hay incentivos impositivos para este tipo de inversiones de triple impacto.
“La verdad es que hoy no es súper rentable esta inversión porque fue financiación propia y no tenemos una mejora impositiva como pasa en otras ciudades, pero yo creo que es algo que se va a ir mejorando con el tiempo porque desde otro lugar no solo ayudamos a fomentar que otras empresas también avancen en el mismo sentido, sino que los organismos públicos vayan ayudando y acompañando este tipo de inversiones”.
“La verdad es que es un poco pronto para hacer una proyección de recupero de inversión, pero tenemos un proyectado de generación y una idea de consumo, porque tampoco tenemos 12 meses de consumo, y no sabemos que tanto cambiaremos el consumo en invierno, pero estimamos que en cinco años podríamos recuperar inversión y tendríamos 25 años de generación de energía para la empresa. Entonces es una inversión relativamente rentable para el mundo, pero para Argentina es un plazo largo cuando no sabes qué puede pasar mañana, entonces tiene mucho valor”.
Tal como dice Dolores Morón, apoderada de Mediven, la instalación de este tipo de equipamiento tiene que ver con una decisión filosófica. Por esa razón, todo el edificio responde al mismo concepto.
“El edificio en sí fue construido optimizando los recursos naturales. Toda la droguería no utiliza ninguna luz artificial, se abastece todo de luz natural y no funciona en horario nocturno. Entonces, todo está calculado para que el consumo sea el mínimo necesario”.
En todo el edificio se sigue la línea conceptual. No hay aires acondicionados en todo el recinto, ya que se aprovecha la orientación de las ventanas para mantenerlo refrigerado.
Por otro lado, el inverter permite saber cuáles son los dispositivos eléctricos de mayor consumo y se trabaja fuertemente para poder optimizar los motores de la cámara de frío para reducir el consumo.
Además, la empresa está próxima a instalar dos termotanques solares que incluso trabajan en días nublados, y va a cubrir las ventanas con un film de protección UV que mejora el calor que ingresa al edificio y protege de la luz solar.
El próximo paso podría ser avanzar con la instalación de una planta de tratamiento que permita reutilizar el agua en el riego de las plantas autóctonas que instalarán, aunque está inversión no está del todo confirmada.
“Este último proyecto estamos analizándolo, pero es parte de hacer un edificio que quede sustentable y eficiente con respecto al medioambiente. Lo que queremos sembrar una semillita y empezar a fomentar que otros hagan lo mismo”, asegura García, esperando que otras empresas de la zona se animen a este tipo de energías limpias.