Comodoro, la ciudad que se convirtió en centro de operaciones en la búsqueda del ARA San Juan
Una semana después de la desaparición del submarino, el 15 de noviembre de 2017, el puerto de la cuidad se convirtió en un centro de operaciones logístico con la llegada de grandes embarcaciones de todo el mundo. Comodoro fue el nexo con tierra para la búsqueda, días que muchos aún recuerdan por lo que significó para todo un país.
“El Ministerio de Defensa confirma el hallazgo del submarino ARA San Juan a 907 metros de profundidad y a 500 kilómetros de la costa de Comodoro Rivadavia”. Con ese título, el sábado 17 de noviembre de 2018, el Ministerio de Defensa de Nación confirmó el hallazgo del submarino, que había desaparecido el 15 de noviembre del 2017, tras comunicarse por última vez desde la Base Naval Ushuaia a su apostadero habitual en la Base Naval Mar del Plata.
La noticia trajo dolor. Lo que todo el mundo sospechaba sin ninguna certeza se confirmaba: los 44 tripulantes estaban muertos. Pero también alivio: la búsqueda terminaba, y comenzaba otra etapa para encontrar respuestas concretas.
En Comodoro la noticia de la aparición del ARA San Juan no fue un hecho más, así como tampoco lo fue alguna vez la Guerra de Malvinas. La ciudad fue el centro de operaciones logístico de la búsqueda, el lugar adónde llegaron grandes embarcaciones de diferentes partes del mundo para salir en la búsqueda del submarino.
El último de ellos fue el buque Seabed Constructor, la nave de la empresa estadounidense Ocean Infinity.
La embarcación de bandera noruega zarpó el 16 de agosto de Ciudad de El Cabo, Sudáfrica, y el 6 de septiembre partió del puerto de Comodoro Rivadavia. El buque estaba equipado con cinco Vehículos Submarinos Autónomos (AUV) capaces de operar hasta 6 mil metros de profundidad a una velocidad de exploración de 1200 kilómetros por día, y contaba con un laboratorio informático de última generación, dos clases de ROV, grúas, helipuerto y lanchas rápidas.
Más de 40 marinos y técnicos participaron de esa última misión. Tres oficiales de la Armada actuaron de observadores y Luis Tagliapietra, Silvina Krawczick, Fernando Arjona y José Castillo, familiares de los tripulantes del submarino, integraron lo que fue esa última búsqueda.
UNA BÚSQUEDA MUNDIAL
La búsqueda del ARA San Juan se inició unos días después que se hizo público el último contacto de la Armada con el submarino. Todos los indicios, indicaban que la nave podía estar a 360 kilómetros de la Península Valdés, cerca de Comodoro Rivadavia. La misma fue delimitada como la 15 A, del área 1.
Así, en pocos días el puerto de la ciudad cambió su habitual funcionamiento pesquero a casi una base militar, en un operativo que contó con apoyo de Estados Unidos, Reino Unido y España.
Los primeros barcos en llegar fueron el Skandi Patagonia, el Sophie Siem, el buque Maiten y el ARA Puerto Argentino.
Finalmente el día 21, Skandi Patagonia, fue el primero en salir a explorar el litoral marítimo. El mismo llevaba un sonar de búsqueda lateral, una campana de salvamento operativa hasta los 250 metros y un vehículo de operación remota para inspeccionar el fondo hasta los 1.200 metros desde la superficie. Mientras tanto, en tierra, se preparaban los buques Sofía 100 y El Maitén para prestar apoyo.
La primera nave partió con un mini submarino y una Cámara Hiperbárica traídos desde Estados Unidos en dos aviones de la Fuerza Aérea de ese país.
Además, se aguardaba la llegada de otras embarcaciones y aviones provenientes de Inglaterra y España, con un equipo especial de rescate submarino.
En tierra también se hacían preparativos. Como sucedió durante la Guerra de Malvinas, el Hospital Regional se puso a disposición del operativo. Ese día, se suspendieron las cirugías programadas y se organizó un esquema de atención ante la posible aparición del submarino.
UNA BÚSQUEDA INTENSA SIN RESULTADOS
A pesar de la búsqueda, los primeros rastrillajes no arrojaron resultados positivos y el 30 de noviembre el Skandi Patagonia volvió a puerto. Pero la búsqueda continuó y el 6 de diciembre zarparon el buque norteamericano Atlantis y el ARA Puerto Argentino. Por entonces, la actividad en el puerto casi se había normalizado.
Lo cierto es que a lo largo de un año la búsqueda continuó. Según datos oficiales, 19 países colaboraron en el operativo, involucrando más de 4000 hombres, 28 unidades de superficie, 9 aeronaves y tecnología de visualización subacuática.
La Armada Argentina, por su parte, afectó a la búsqueda 15 unidades navales: las corbetas ARA “Rosales”, “Espora”, “Robinson”, “Spiro”, “Drummond” y “Granville”; el buque logístico ARA “Patagonia”; los avisos ARA “Puerto Argentino” e “Islas Malvinas”; los buques oceanográficos ARA “Puerto Deseado” y “Austral” (ambos del CONICET); los destructores ARA “La Argentina”, “Sarandí” y “Almirante Brown” y el transporte ARA “Bahía San Blas”. Asimismo, fueron destacadas aeronaves B-200, Turbo Tracker, P-3 Orion y helicópteros Fennec (embarcados).
Mientras que las Fuerzas Armadas y de Seguridad nacionales se sumaron con un Hércules C-130; camiones para transporte de materiales, el buque del Servicio de Salvamento “Tango” y el buque oceanográfico “Dr. Angelescu”. Asimismo, personal del Ejército Argentino participó del análisis de interpretación de imágenes satelitales provistas por la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales).
Finalmente el 7 de septiembre de 2018, el buque “Seabed Constructor” zarpó desde el puerto, con la esperanza de dar con el submarino. Se definieron áreas de búsqueda y se utilizó un Vehículo Subacuático Autónomo, con capacidad de inmersión de 6000 mts. de profundidad. Además se emplearon dos tipos de ROV (Vehículos Operados Remotamente) equipados con cámaras de alta definición para identificar objetos.
La empresa estuvo apunto de abandonar la búsqueda. Sin embargo, por pedido de los familiares continuó, y finalmente, el 17 de noviembre, dos días después que se cumplió un año de la desaparición de la nave, pudo dar con los restos del ARA San Juan.
Ese día se declaró duelo nacional y la bandera a media asta fue señal de lo que sucedía en todo un país. El ARA San Juan había aparecido, la búsqueda terminaba y continuaba otra lucha, el pedido de Justicia.