Con una multitudinaria bicicleteada, pidieron justicia por el docente que murió tras ser atropellado por una conductora alcoholizada
"Fue una marcha emotiva y pacífica", resumió uno de sus organizadores. La acusada fue liberada.

Las calles del centro de Puerto Madryn se llenaron de ciclistas convocados para reclamar justicia por Diego Danese, el docente de 50 años que murió tras ser atropellado por una mujer que conducía alcoholizada por la ruta provincia 1.
“Fue una marcha multitudinaria, emotiva y pacífica”, remarcó a ADNSUR Diego Sylwan, uno de los organizadores de la movilización, convocada por amigos y allegados Danese, reconocido en el ambiente cultural de Madryn por su trabajo como fotógrafo, realizador audiovisual, periodista y músico.
La bicicleteada se inició en el monumento a la galesa y se dirigió a los tribunales de la ciudad. También fue acompañada por personas a pie, todos con carteles que tenían una foto de la víctima, con un mensaje corto pero contundente: “Justicia x Danese”.
Ese no fue el único objetivo de la movilización. “Estamos interesados en que dejen de existir todas las fallas que se coordinaron para que esto suceda: la falta de luminaria en las rutas, la falta de educación vial del automovilista hacia el ciclista, la importancia de no tomar alcohol si se va a manejar, la ausencia de controles de velocidad, la necesidad de tener bicisendas en la ciudad y de que haya colectivos nocturnos, entre otros aspectos”, había explicado a ADNSUR Florencia, otra de las organizadoras.
EL CASO
Diego fue atropellado la madrugada del jueves 30 de enero, cuando regresaba del barrio Solana hacia Puerto Madryn. Mientras circulaba en su bicicleta por la ruta 1, fue embestido por una camioneta SUV Mercedes-Benz, manejada por Sofía Arnoli, una contadora de 37 años que tenía 1,88 g/l de alcohol en sangre.
Aunque en un primer momento trascendió que iba rumbo a su trabajo, ese dato fue rectificado por sus allegados. “Había ido a comer a lo de un amigo. Tenía un auto, pero como era responsable prefería hacer esos seis kilómetros de ida y seis de vuelta en bicicleta, porque se cuidaba él y cuidaba a los demás. Todo lo contrario a la persona que lo atropelló y mató”, explicaron a ADNSUR.
El alcohol en sangre no fue la única infracción que cometió Arnoldi. Según informó la fiscal del caso, Ivana Berazategui, la camioneta no tenía seguro. Además, los primeros datos indican que habría conducido a gran velocidad, ya que desde el punto de impacto hasta el frenado final de la camioneta hubo una distancia de 65,5 metros.
La jueza Yamila Flores dispuso que la imputada recupere la libertad bajo determinadas pautas de conducta, quedando sometida al proceso penal, en una investigación que tendrá un plazo de seis meses.