De Entre Ríos a Comodoro: el malabarista que saca sonrisas a los automovilistas
Walter Romero es artista callejero, llegó a la capital petrolera hace tres años, y la elige día a día por los cerros, el mar y "la solidaridad de su gente". De 11 a 14 horas quizás lo ves por la ruta en el km.3, en un semáforo, regalando de su talento a todo aquel que se detenga a mirar, a veces detrás de un parabrisas, y los cautive la buena energía de un joven malabarista.
Detrás de la prisa que la vorágine de la rutina diaria lleva a los automovilistas a recorrer las calles de Comodoro sin tiempo, al levantar la mirada para esperar la luz verde y continuar camino, está Walter, con una sonrisa de oreja a oreja, acompañado de sus herramientas artísticas de color azul y oro, con la frente en alto y el espectáculo circense corriendo por sus venas.
El joven oriundo de Entre Ríos es malabarista hace seis años, en un principio se encontraba realizando trabajos de albañilería, y le surgió la necesidad de viajar, "quería conocer otros lugares, y nuevos paisajes, montañas", exclamó, ya que en su tierra natal "es todo llano, mucha vegetación pero no hay mar". En ese momento se preguntó, "¿cómo hago para trabajar en una ciudad cuando vaya, para después continuar viaje?".
Con aquella idea ya en mente, fue a la capital y se cruzó con un malabarista, quiso aprender con más ímpetu ese tipo de arte. Desde entonces empezó a practicar, "me costó bastante pero no fue imposible", expresó Walter.
Con el tiempo se fue perfeccionando, empezó a viajar y logró salir rumbo a otros países, "de mochila, malabares y circo".
"Hace tres años que me encuentro aquí, en Comodoro Rivadavia, estoy residiendo en el barrio Saavedra y hago malabares acá en el kilómetro 3, y la gente me conoce, le gusta lo que hago, compartimos un lindo momento, porque ellos también se llenan de alegría y sonrisa y se nota, y es gratificante porque ven que no es imposible hacer lo que uno hace", 'no es fácil eso, no todos lo hacemos' le aclama su público.
Walter destaca que la gente siempre "colabora", a veces dejan comida o ropa, y muchas veces cuando para él ya es suficiente la cadena continua hacia otros que lo necesiten más.
"Comodoro es muy solidario y se agradece un montón".
En otra oportunidad, el joven entrerriano nos contará acerca de su trabajo en "bio construcción", una manera de obrar en casas en equilibrio con el medio ambiente.