Dejó Chubut para seguir su sueño, pintó uno de los murales más famosos de Messi en la Patagonia y emocionó al "Huevo" Acuña
Tiene 31 años, siente gran pasión por el dibujo y el arte desde pequeño. Sus inicios fueron con el grafiti pero con el paso del tiempo decidió ir tras su sueño. Luego de varios años de mucho esfuerzo y trabajo, terminó haciendo uno de los murales más impresionantes y populares de Lionel Messi, que se convirtió en un "ícono" de la ciudad y una postal que todos se quieren llevar de recuerdo.
Rodrigo Muñoz, conocido como "Sider" tiene 31 años, siente gran pasión por el dibujo y el arte desde pequeño. Sus inicios fueron con el grafiti pero con el paso de los años decidió ir tras su sueño, abandonó su ciudad para poder estudiar. Con mucho esfuerzo y trabajo, sus dibujos comenzaron a llamar la atención, y sin buscarlo terminó sorprendiendo al jugador de la Selección Argentina, Marcos "Huevo" Acuña, y haciendo uno de los murales más populares - de la Patagonia - del mejor jugador del mundo, Lionel Messi, que hoy se convirtió casi en "atractivo turístico".
"Sider" nació en Salta pero desde muy chico - a los 7 años - se fue a vivir a Trelew, Chubut, donde pasó toda su adolescencia. A los 20 años decidió dejar su lugar y su familia para ir detrás de su sueño, crecer como artista y emprendió viaje rumbo a Cipolletti, Río Negro, para poder estudiar artes plásticos y poder perfeccionarse. Siempre con el afán de convertirse en un gran artista.
Lleva al menos 15 años pintando, y recuerda - en diálogo con ADNSUR- qque sus inicios fueron de adolescente junto a un grupo de amigos con los que estaba en el ambiente del hip hop. El joven artista afirma que su primer mural fue para la escuela, en un proyecto de animación 'como yo no tenía quien me lo banque (económicamente), aproveché una materia de geografía para pedir como trabajo práctico pintar un paredón de la escuela y me lo aprobaron, entonces hice una imagen de un planeta y ahí empecé a pintar una gran pared'.
Generalmente los grafitis con letras o dibujos urbanos tienen una medida aproximada entre 5 metros por 2,5, pero un mural tiene mucha más altura y muchas más paredes de ancho.
Los primeros grafitis empezaron a llegar a través de pedidos de clientes de diferentes rubros, donde además de poner en juego a pleno su creatividad, comenzó a experimentar más con imágenes. "A los 17 años ya estaba pintando un montón en pared porque arranqué con mucha fuerza en Trelew". Pero a los 20 años tomó la decisión de encarar un nuevo camino con más oportunidades, por eso decidió dejar sus amigos y familia, y partió a estudiar rumbo a Cipoletti, Río Negro "si bien me salía laburo yo me veía más a futuro. Mis amigos y mi familia me veían bastante futuro. Lo que dibujaba realmente yo sentía o veía que la gente me felicitaba. Algo estaba haciendo bien, así que tomé la decisión de venir a estudiar la Licenciatura en artes visuales".
Ahí empezó también otro capítulo porque se encontró a los 20 años, solo en una ciudad totalmente desconocida para él: "No tenía a nadie cerca, toda mi familia y amigos estaban en Salta y Chubut, tuve que pasar un montón de dificultades con la universidad, para pagar el alquiler porque mis viejos me ayudaron en un principio, pero después estaba por mi cuenta, y lo primero que hice fue dar un taller de grafiti, enseñando arte urbano tanto la historia como la técnica y hubo mucha gente que se inscribió y yo bueno, estuve bastante bien durante unos dos años".
Después de pintar durante 4 años, un día se contacta el dueño de un bar que vio sus obras en Facebook, "en ese momento acá en Neuquén no habían bares tan pintados y él venía de Buenos Aires tenía la idea de pintar todo el bar. Empecé pintando una pared y terminé haciendo 34 grafitis-personajes- dentro de ese bar". Cuando terminó ese pedido se quedó sin trabajo, y le pidió al dueño que lo tome de mozo y fue así que la gente siempre le preguntaba quién había hecho las pinturas "y ahí todo me sorprendió porque me decían que estaba hermoso, no me creían que lo hice yo y me tuve que hacer una cuenta de Instagram para postear las imágenes y me empezaron a hacer muchos pedidos".
LA SORPRESA DEL "HUEVO" ACUÑA
En el 2021, ya con varios años de experiencia en murales pero no así en realismo, lo sorprendió un especial pedido de un cliente, quien le solicitó que hiciera un impresionante mural en Neuquén Capital - cuando Argentina salió campeón de la Copa América. Allí, afuera de una vivienda de la calle Alberti al 1807 inmortalizó el momento previo al abrazo entre Messi y el jugador neuquino, a pocos segundos de conseguir la victoria.
"Me pidió varios laburos en su local y su casa, y entre eso me pidió en su portón hacer una imagen de Messi y el 'huevo' cuando habíamos ganado la Copa América. Justo al frente vivían familiares de Acuña (el jugador es nacido y criado en Neuquén), y lo fantástico fue que la madre y los familiares lo vieron, comenzaron a sacarse fotos y ella estaba muy agradecida", recuerda con emoción Sider.
Pero no todo terminó ahí, ya que después de que él subiera la foto del mural terminado a su cuenta de Instagram, recibió un comentario del propio futbolista "Me felicitó, reaccionó y me puso unas palmas (emoji) a la foto y fue como una celebración, para mí fue muy importante porque ese mural además juntó mucha gente del barrio mientras yo pintaba. Yo estaba pintando, se juntaban a hacerme la hinchada atrás cada vez que iba a pintar".
MESSI Y LA COPA, INMORTALIZADOS
Luego llegó la posibilidad de realizar su primer mural de Messi agarrando la banda de capitán que se estaba acomodando en el brazo "y de vuelta, cada vez que yo pintaba la gente se reunía y es una celebración de la gente misma por ver a la camiseta de Argentina, verlo a Messi en grande". Y tal como prometió tras ganar la Copa del Mundo fue a pintar la tercera estrella que faltaba.
Al poco tiempo, a pocos días de que la "Scaloneta" lograra ganar la Copa del Mundo en Qatar- en diciembre del 2022- llegó el más especial de todos los pedidos: realizar un gran mural de Lionel Messi en pleno centro de la ciudad de Neuquén, la intersección de la calle Belgrano y Avenida Argentina.
"Nació como parte de un pedido del municipio y una empresa privada, para embellecimiento de la ciudad, justo habíamos ganado el Mundial, había mucha euforia en la gente, y yo estaba por irme de viaje, así que tuve que hacerlo en tiempo récord, en tan solo dos semanas."
Fue todo un desafío porque es pleno verano, había días de 32 grados de calor, con jornadas de más de 8 horas al día. La obra tiene seis metros de alto por 4 de ancho, donde además puede verse el detalle del jugador besando la copa del mundo. Su mural emocionó a todos y sorprende a cada visitante en Neuquén. Se ha convertido casi en un atractivo turístico, ya que es una postal casi obligada para todos, ya que quienes visitan la ciudad no quieren irse sin llevarse una foto al lado del "mejor del mundo".
Ahora el mural es que lo van a trasladar a un club, no va a estar más en la calle a vista de todos los que quieran sacarse una foto de recuerdo. "Iba a estar exhibido como un cuadro enorme dentro de los edificios, pero para mí la esquina esa se volvió un ícono con esa imagen y yo paso por ahí, y no solamente porque lo hice yo, que me da orgullo verlo, sino porque se ve en Messi la representación de la constancia, la disciplina, el esfuerzo, la victoria. Tiene mucho ánimo con esta imagen y yo creo que no habría que sacarla, ahí se lo voy a plantear", señaló Rodrigo.
Incluso, contó que el mural sale en una revista que es la única que hay de murales de Messi y Maradona, "donde hay un QR específico para que cualquier parte del mundo que esté mirando en la revista te dirige hasta la esquina esa para que vayas hasta ahí; así también como otros influencers que tienen millones de seguidores pasan por la esquina, avisan todo y nada, la gente, yo sé que vienen de todas partes del mundo".
Después de todas estas satisfacciones, Sider sigue trabajando en murales, cuadros y trabaja para avanzar con su emprendimiento para realizar pinturas en ropa 'todo fuerza de pulmón'. Pero reconoce que su principal trabajo y lo que más lo llena son los murales en la calle 'ese aliento que está en la calle' para mí siempre fue mi fuerza, mi combustible, si bien te están observando, la gente lo aprecia y es todo un halago, como un aplauso.