Demolieron una iglesia en Madryn y destruyeron un mural considerado patrimonio cultural
A pesar de los esfuerzos del Centro de Estudios Históricos de Puerto Madryn y organizaciones que intentaron mediar para prevenir la demolición de un mural histórico que se ubica en una iglesia que está siendo restaurada, la obra de ampliación siguió adelante y se tiró abajo la obra que oportunamente había sido declarada Patrimonio Cultural del Chubut. Se trata del templo Sagrado Corazón de Jesús, que albergaba una obra del artista comodorense Marcos Aroca. “Aquí se cometió un delito”, aseguró el vicepresidente del Centro de Estudios Históricos.
PUERTO MADRYN - El Centro de Estudios Históricos de la ciudad portuaria tomó conocimiento de las intenciones de echar por tierra la obra del artista comodorense Marcos Aroca, al anunciarse la remodelación de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús. Inmediatamente “enviamos notas al Obispado en Comodoro Rivadavia, y la Secretaría de Cultura de la Provincia para alertar sobre el asunto, pero el resultado final es que la obra se tiró abajo”, sostuvo Patricio Castillo Meisen, vicepresidente del Centro de Estudios Históricos.
“Se iniciaron gestiones ante distintos organismos para salvaguardar parte del patrimonio de la ciudad, incluso con la intervención del Colegio de Arquitectos y otros sectores que tenían la intención de mantenerlo, pero el arquitecto al frente de la obra tomó la decisión de demolerlo a pesar de conocer que era patrimonio cultural de la Provincia”, dijo Castillo Meisen.
Lo cierto es que las gestiones llegaron en forma tardía y los cambios institucionales provocaron que no se hiciera nada para salvar ese fragmento de la historia de la ciudad. “Aquí se cometió un delito, y si bien el Centro de Estudios Históricos no ha decidido las medidas que tomará al respecto, lo cierto es que la Fiscalía podría actuar de oficio o cualquier vecino podría hacer la denuncia”, insistió Castillo Meisen.
“Hay legislación que protege el patrimonio histórico de la ciudad y los que tienen la responsabilidad de proteger estos edificios emblemáticos de la ciudad, no hicieron nada al respecto”, explicó.
“Las autoridades provinciales y municipales se hicieron los distraídos y ahora el mural fue demolido”, sostuvo el vicepresidente del Centro de Estudios Históricos.
El patrimonio de la provincia es intangible, y por tanto las obras que estén en esa categoría no se pueden tocar. Sin embargo en opinión de quienes defendieron la salvaguarda de los murales, aquí hubo absoluta desidia para proteger aquello que es de todos los madrynenses.
Se plantearon alternativas para salvar los murales, pero el resultado final es que los murales se destruyeron con la demolición de la pared donde estaban pintados, y ahora solo queda el reclamo de resarcimiento, si alguien decide proceder por la vía judicial.
Fuente: Jornada