A partir de este lunes, los docentes de Neuquén recibirán una bonificación económica por mantener una alta asistencia a clases. El nuevo sistema, que ofrece un incentivo equivalente a un salario anual extra para aquellos que no superen las dos faltas mensuales o tres faltas trimestrales, tiene como objetivo reducir el ausentismo en el ámbito educativo.

El gobierno provincial, liderado por el gobernador Rolando Figueroa, implementó esta medida con la expectativa de que disminuyan las licencias y ausencias dentro del sistema educativo, que representa una parte significativa de los empleados públicos de la provincia. A partir de hoy, las autoridades educativas podrán monitorear diariamente el impacto del incentivo en la asistencia de los docentes.

La propuesta, surgida del bloque legislativo del Movimiento Popular Neuquino (MPN), encontró un amplio respaldo en la Cámara de Diputados y fue bien recibida por el Ejecutivo. Sin embargo, el sindicato de docentes de la provincia, ATEN, se opone firmemente al nuevo sistema. Organizaron protestas y paros en rechazo al incentivo, argumentando que atenta contra el derecho de los trabajadores a realizar huelgas.

Marcelo Guagliardo, secretario general de ATEN, criticó la medida y prometió continuar luchando contra su implementación. Los docentes sindicalizados ven en el nuevo sistema una estrategia para desincentivar la participación en huelgas, ya que a la pérdida del salario por días de huelga se sumaría la pérdida del bono por asistencia.

Para un maestro de grado, el incentivo por asistencia puede alcanzar los 139,500 pesos anuales, mientras que para un director, el monto podría ser de 305,500 pesos. Este adicional se pagará trimestralmente a los docentes que cumplan con los requisitos de asistencia, acumulando al final del año un salario completo adicional.

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