Dictaron la conciliación obligatoria para desactivar el paro de municipales en Esquel
El Poder Ejecutivo pidió la conciliación obligatoria en la Delegación Esquel de la Secretaría de Trabajo por la retención de servicios del personal, que este lunes cumplió con su octavo día hábil de protesta. Los municipales que acataron la conciliación marcharon a media mañana con banderas, bombos y redoblantes parando en 25 de Mayo y Rivadavia ante la atenta mirada de los vecinos y visitantes. Martín Piva, delegado de Trabajo, dijo que la audiencia de conciliación será el miércoles a las 10.
ESQUEL - El secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Esquel, Antonio Osorio, dijo que la asamblea acató la conciliación y manifestó que existe en los afiliados ánimo de diálogo porque “es razonable lo que estamos pidiendo”. El gremialista aseveró que hay un problema aún más de fondo en el salario de los municipales pero “tampoco podemos irnos con las manos vacías porque lastimosamente en estos dos últimos meses golpearon fuerte en nuestra economía”, manifestó.
Indicó que con la conciliación se negocia en un clima más favorable porque se puede dialogar pero deseó que haya en la otra parte “voluntad de avanzar porque en estos últimos 20 días no se han movido ni un centímetro de la propuesta original”. Modificaron el esquema poniendo siempre sobre la mesa el mismo dinero.
“Entendemos una decisión que la tomaron previamente”, dijo y deslizó que posiblemente exista “una bajada de línea”. Enfatizó que el empleado y Esquel tienen su propia realidad. “Siempre tuvimos un punto de partida muy por debajo, recuperamos parte del poder adquisitivo y estamos por perderlo nuevamente”.
El gremio no entiende por qué no se dictó antes la conciliación. Siempre estuvieron en contacto con Trabajo pero este organismo nunca toma determinaciones forzadas.“Esperemos que en estos 15 días podamos resolver algo y todos salgamos ganando”, dijo Osorio.
Por su parte, Jorge Antipán dijo que el conflicto tomó ribetes mediáticos que no benefician a nadie. “Este reclamo no es político”, indicó y agregó que todos los municipales desean una solución cuanto antes para volver a sus puestos.
Pese a las críticas de algunos sectores de la comunidad, indicó Antipan que es necesario que la sociedad entienda que el reclamo es justo porque en el municipio hay empleados que ganan 3.500 pesos, no llegan a fin de mes y saca préstamos para poder comer. Denunció que en el plan de contingencia que dispuso el municipio trabaja personal que recolecta los residuos que son menores y sin equipamientos mínimos de seguridad. Asimismo comentó que el municipio decidió no renovar los contratos que vencieron el 31 de diciembre y aseguraron que lo harán cuando concluya el paro.
Fuente: Jornada