El cementerio viejo de Comodoro: historia, conflictos y el traslado al cementerio Oeste
El viejo cementerio de Comodoro Rivadavia se instaló, curiosamente, en el entonces ingreso al pueblo. Aquel lugar generó, a lo largo de los años, tensiones y conflictos. Marcelo Hernández, integrante de LUPAT, nos explicó sobre la historia de uno de los sitios sagrados de la ciudad.
Comodoro Rivadavia, fundada en 1901, tuvo su primer cementerio formal en 1904, ubicado al pie del Cerro Chenque. En sus inicios, se encontraba en la entrada del pueblo y con el paso del tiempo, su presencia generó tensiones y conflictos debido a la expansión de la población y el desarrollo de la actividad petrolera.
La llegada de la actividad petrolera en 1907 impulsó el crecimiento demográfico de Comodoro Rivadavia y sus alrededores. Trabajadores y sus familias se asentaron en los campamentos de Kilómetro 3, Kilómetro 8, Astra, Diadema y Kilómetro 5. Entre 1910 y 1912, la población en la zona de Kilómetro 3 alcanzó aproximadamente 1.500 habitantes, superando incluso a la del pueblo central.
En aquellos años, la ciudad presentaba condiciones de trabajo de alto riesgo, lo que provocó un gran número de accidentes laborales. De acuerdo con estudios de la historiadora Alejandra Ferreira, entre 1919 y 1944, la mayoría de los fallecimientos estaban relacionados con fracturas de cráneo y columna, hemorragias internas, tuberculosis, problemas pulmonares severos, paros cardíacos e incluso heridas de bala, con un registro de 99 casos documentados.
LA NECESIDAD DE UN NUEVO CEMENTERIO
Durante años, el Cementerio Viejo fue el único camposanto de la ciudad, pero con la instalación de los cementerios en los campamentos petroleros, su uso comenzó a disminuir. No obstante, debido a la creciente población, la comuna de Comodoro tuvo que realizar varias ampliaciones del lugar. Para ello, solicitó colaboración de YPF, ya que la empresa tenía mayor cantidad de habitantes que el propio municipio y no tributaba impuestos, aunque proveía gas al pueblo en un acuerdo de cooperación.
Hacia 1935 y 1936, se comenzó a gestionar el traslado del cementerio a un nuevo terreno en la zona sur de la ciudad. Sin embargo, esto generó resistencia, ya que la nueva ubicación era de difícil acceso para muchas familias que debían visitar a sus seres queridos. A pesar de las controversias, en 1944 se aprobó oficialmente el traslado al Cementerio Oeste y se realizaron trabajos para enripiar los caminos y facilitar el acceso.
EL TRASLADO DE LOS RESTOS: UN PROCESO QUE TOMÓI DÉCADAS
El 1 de enero de 1945, el Cementerio Oeste abrió sus puertas y el Cementerio Viejo dejó de funcionar. Sin embargo, el traslado de los restos fue un proceso lento y complejo. En un primer momento, se solicitó a las familias que trasladaran los cuerpos de sus difuntos, pero la respuesta fue escasa. Así, el proceso de exhumación y traslado se extendió por más de tres décadas, culminando recién a mediados de la década de 1980.
A pesar del traslado oficial, el paso del tiempo y la erosión del terreno han sacado a la luz restos que no fueron removidos. En años recientes, se han encontrado lápidas, ataúdes y huesos en la costa debido al desmoronamiento del Cerro Chenque, lo que evidencia que no todos los cuerpos fueron trasladados.
EL CENOTAFIO: EL HOMENAJE A LOS PIONEROS
El antiguo cementerio, testigo de la historia de Comodoro Rivadavia, fue finalmente reemplazado por el Cenotafio, un monumento construido en 2015 en honor a los pioneros que descansaron en ese lugar. Este sitio, ubicado en las faldas del Cerro Chenque, es hoy un recordatorio de las dificultades y desafíos que marcaron los inicios de la ciudad y su comunidad.
A través de esta historia, el Cementerio Viejo de Comodoro Rivadavia se convierte en un reflejo de los cambios y el crecimiento de la ciudad, desde un pequeño asentamiento hasta un centro urbano impulsado por la actividad petrolera.
Por Raúl Figueroa