CAPITAL FEDERAL (ADNSUR) - El coronavirus agota la testosterona de los hombres y los lleva a una pérdida del deseo sexual, según afirma un estudio turco publicado en la revista científica The Aging Male.

Los autores del trabajo determinaron que, el coronavirus consume esa hormona sexual, provocando que los varones se sientan mal y pierdan el apetito sexual, aunque sean pacientes asintomáticos en el aspecto respiratorio.

El estudio examinó a 232 hombres que padecían COVID-19 en diferentes niveles de gravedad en Turquía. Más de la mitad de los hombres evaluados había desarrollado un trastorno llamado “hipogonadismo”, por el cual sus cuerpos no producían suficiente testosterona. Los niveles de los participantes habían disminuido un 30 por ciento hasta alcanzar rangos insalubres después de la infección.

Los académicos afirmaron que había una correlación directa entre la enfermedad grave y los niveles reducidos de testosterona. Incluso, notaron que entre los hombres que no mostraron síntomas del virus en absoluto, dos tercios informaron tener un deseo sexual reducido: un signo revelador de la testosterona baja.

El autor principal del estudio, el profesor de urología Selahittin Çayan, afirma que si bien ya se sabía que los niveles bajos de testosterona podían empeorar los pronósticos en pacientes con SARS-CoV-2, éste es el primer estudio que demuestra que el COVID-19 en sí agota la testosterona, según publica Science Daily.

El investigador también explicó que los pacientes que fallecieron tenían una testosterona total media significativamente más baja que aquellos que lograron recuperarse, y señaló que una mejor comprensión del vínculo entre el género, el nivel hormonal y los pronósticos permitiría estudiar tratamientos basados en testosterona.

Otros impactos

Además de ser clave en el desarrollo de los órganos sexuales y el crecimiento de los músculos, la testosterona ayuda a regular las respuestas del sistema inmunitario, incluyendo la lucha contra infecciones virales. Sus niveles bajos fueron asociados al aumento del riesgo de morir a causa de gripe, inflamaciones, enfermedades del corazón o hipertensión.

Las personas estudiadas se dividieron en tres grupos: pacientes de cuidados intensivos, pacientes asintomáticos (aquellos sin signos de enfermedad) y aquellos que necesitaban atención hospitalaria. El hipogonadismo se encontró en 113 (51.1 por ciento) de los pacientes.

“En nuestro estudio, la testosterona total media disminuyó a medida que aumentaba la gravedad del COVID-19. El nivel medio total de testosterona fue significativamente menor en el grupo de la Unidad de Cuidados Intensivos que en el grupo asintomático. Además, el nivel medio total de testosterona fue significativamente menor en el grupo de la Unidad de Cuidados Intensivos que en el grupo de atención estándar”, reconoció el profesor Selahittin Aanón.

Cómo conclusión, sugiere que se podría recomendar que en el momento del diagnóstico de coronavirus, también se prueben los niveles de testosterona. “En los hombres con niveles bajos de hormonas sexuales que dan positivo para COVID-19, el tratamiento de testosterona podría mejorar su pronóstico”, plantea el autor y subraya que se necesita más investigación sobre esto.

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