El salto en la cotización del mercado paralelo podría verse atenuado en la jornada del martes, si es que surten efecto las medidas anunciadas por el ministerio de Economía, entre las que se conoció este lunes la suba de la tasa de interés hasta el 97% nominal anual, entre otras decisiones que buscan sostener el ritmo devaluatorio en forma controlada y para evitar un salto brusco del tipo de cambio, particularmente del oficial.

“El aumento de las tasas es una medida que busca evitar que haya más demanda sobre la compra de dólares –dijo este lunes el economista Alejandro Jones, del Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la U.N.P.S.J.B-. Un inversor dejaría de buscar dólares si cree que el rendimiento del plazo fijo va a ser más alto de lo que rendiría el dólar, por eso subieron la tasa en 6 puntos, que en términos reales es mucho más alta, de más del 150%”, explicó el especialista, en referencia al interés compuesto que resulta de reinvertir mensualmente el capital y los intereses.

Por eso, evaluó que el principal objetivo del gobierno sigue apuntando a evitar un salto brusco del tipo de cambio oficial, ya que esto retroalimentaría nuevamente la inflación de un modo mucho más acelerado que el actual.

Para esto también apelará el gobierno a la intervención en el mercado con bonos nominados en dólares, para responder a la demanda de los distintos sectores. La intervención a través del uso de bonos fue lo que posibilitó, en el mes de abril, que el dólar blue volviera a desacelerarse, tras haber alcanzado un record nominal de $495, el 25 del mes pasado.

En la jornada de este lunes hubo señales de tranquilidad, ya que el Banco Central pudo comprar 60 millones de dólares, de un total de 78,8 millones que liquidaron los exportadores de soja. 

“Hay medidas de fondo y también otras más electoralistas”

En relación a las demás medidas que se conocieron el lunes, Jones evaluó que la baja de la tasa de interés para las compras a través del Ahora 12, hasta algo menos del 50% anual, busca alentar el consumo, por lo que consideró que sería una medida electoral.

“El Ahora 12 no va a estar en comida, sino en productos electrónicos”, consideró el economista, en diálogo con Actualidad 2.0. “Si aumenta el consumo, los precios no se van a estabilizar”, añadió, en relación a que la mayor demanda terminaría presionando igualmente a la suba de precios.

Por otro lado, explicó que la advertencia del gobierno para abrir la importación de determinados productos, particularmente alimenticios, "es una medida más de fondo y no sólo correctiva", pero puede tardar algunos meses en llevarse a la práctica concreta.

“La estructura de los mercados es básicamente oligopólica, lo que significa que establecen un precio mucho más alto que en un mercado de competencia, particularmente en la producción de alimentos –indicó-. Eso quiere decir que las empresas manejan el precio y por eso el gobierno dice ‘ te abro la importación en determinados bienes de consumo, para que compitan y eso obliga a bajar los precios. Pero en la práctica, es una medida complicada de aplicar, porque lleva su tiempo”.

La otra complicación, precisó el analista, es la falta de dólares billete para poder habilitar la mayor importación de determinados productos, lo que lleva al punto de partida con una mayor presión sobre el dólar, ya sea oficial o financiero, para poder activar las compras externas.

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