El Gobierno aplicará subsidios para que el pan vuelva a costar lo mismo que en febrero
Proyecta subsidiar el precio interno de los productos derivados del trigo, que se dispararon a nivel internacional a raíz de la guerra entre Ucrania y Rusia, grandes productores de materias primas.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, anunció que el Gobierno Nacional utilizará un fideicomiso “para estabilizar el precio del trigo” buscando que los precios del pan y otros productos derivados del trigo vuelvan a los valores de febrero para los consumidores finales.
Kulfas justificó que el fideicomiso porque “estamos viviendo un escenario de una guerra entre dos productores de trigo y aceite de girasol”, como son Ucrania y Rusia.
“En la última semana de febrero pasó de 300 a 400 la tonelada de trigo y en el mercado interno pasó a 35.000 pesos por tonelada”, precisó Kulfas durante una conferencia de prensa, acompañado por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.
“Si no hay ninguna medida de compensación, significa que habría pan, harina y fideos más caros”, indicó el ministro. Por este motivo “se definió formar un fondo, incorporar recursos para subsidiar el precio interno y, de esta manera, las industrias que manejan harina de trigo tengan los recursos y puedan ofrecer los productos a los precios del mes de febrero”.
Además, recordó que “se incrementaron las retenciones para el aceite y la harina de soja para sumar esos recursos a este fideicomiso, para compensar a los molinos harineros que pagarán más caro el trigo y pueden tener esa compensación. Y que, a la vez, el pan y otros productos vuelven a los precios de febrero”.
Previamente, Kulfas, y el secretario de Comercio, Roberto Feletti, se reunieron con empresarios de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y la Asociación de Supermercados Unidos (ASU).
“En la reunión hubo tensiones y discusiones fuertes porque no se querían hacer cargo y quedamos en darnos 24 horas para analizar de quién es la responsabilidad: de los productores o los intermediarios”.
“Esperemos no tener que volver a aplicar la ley de abastecimiento pero si lo tenemos que hacer, lo volveremos a hacer”, aclaró el ministro, quien indicó que “la inflación es un fenómeno macroeconómico esto es para alinear precios. El acuerdo con el FMI significará fortalecer las reservas del BCRA y eso ayudará para la inflación e ir disipando incertidumbres”, afirmó.
Por otro lado, no descartó la posibilidad de que se cree una “empresa nacional de alimentos”, pero sin brindar precisiones sobre esta cuestión. Además, anticipó que el miércoles Feletti brindará nuevos anuncios sobre “los comercios de cercanía”, que podrían incluir precios máximos o de referencia.
La tensión con los privados
La autoridades acusaron al sector de especuladores y amenazaron con usar las leyes de abastecimiento y defensa la competencia, entre otras herramientas a las que ya se recurrió sin éxito.
En los supermercados se ven cada vez más huecos y carteles de “sólo se puede llevar dos productos”. No es nuevo este tipo de racionamiento, pero cada vez es más visible. “Lo de los faltantes es generalizado y es un tema de la industria no de la cadena de distribución... y lo de los carteles, como pasa en todos los comercios, es para que nadie se quede sin producto”, agregó la fuente supermercadista.
Los faltantes de productos son un clásico por estos días, sobre todo de aceite, leche y productos vinculados con la harina, como fideos. Lo mismo la tensión entre fabricantes, distribuidores y bocas de expendio, sobre todo los supermercados. Todos señalan al otro en medio de la suba de precios.
Con información de Infobae