Es chubutense, vive en Estados Unidos y lanzó un invento bien argentino con el sueño de regresar a su patria
Tiene 27 años. De bebé y por decisión de sus papás se fueron del país y hoy triunfa como emprendedor donde tiene seis franquicias y va por otras 7. Su amor por el dulce de leche, el deseo de volver a ver a los suyos tras más de dos décadas y el poner en alto en el mundo el nombre de su tierra natal en una gran historia de vida.
(Por Franco Córdoba). "Sureño en el norte, norteño en el sur pa' mi el algarrobo es igual que el ombú. Siempre fue de norte a sur la patria solo una, nada más que una madre gaucha que cobija hermanos, hermanos que juntos tenemos que andar".
Así, en el cancionero popular, Roberto Cambaré inmortalizó su poesía y el "Chaqueño" Palavecino le puso voz. Esta historia, tranquilamente podría ser parte de las muchas donde las lejanías de la patria o el "pago" se sienten y laten fuerte, a pesar de los años.
La de Lucas Jaramillo es la de un joven donde la vida hoy lo separa a 10 mil kilómetros de los domingos, los abrazos, los besos, las reuniones familiares y el calor de los afectos. El joven de 27 años nació en la ciudad chubutense de Trelew y actualmente su vida se desarrolla en el estado de Idaho, en Estados Unidos, donde disfruta de paisajes montañosos, extensiones de naturaleza y diversas áreas de paseo al aire libre.
Con una historia familiar arraigada en dos culturas, este emprendedor chubutense logró fusionar lo mejor de ambos mundos en un innovador invento que busca difundir el sabor tradicional del mate de una manera única. Su creatividad y herencia multicultural se reflejan en este producto que promete agregar valor y frescura a una de las tradiciones más arraigadas de Argentina.
EL NOVEDOSO INVENTO ARGENTINO QUE ES FUROR EN ESTADOS UNIDOS
Se trata de la creación del primer polvo biodinámico de yerba mate del mundo, un producto creado para los consumidores estadounidenses de la mano de este sureño, el cual dialogó con desde la ciudad de Boise, en Idaho.
"Mi papá es de Trelew y mi mamá nació en los Estados Unidos. En los principios de los 2000 ambos estaban en misiones eclesiásticas en el norte de Argentina, por Rosario y Córdoba, donde se conocieron. Luego, ellos se casaron y se mudaron a Trelew, donde nací yo", indicó este fanático de Boca y amante del fútbol.
"Luego de un tiempo ellos emigraron de la Argentina hacia Estados Unidos, ya que mis padres siempre quisieron proporcionarnos una mejor situación socioeconómica de vida", agregó este joven quien tiene dos hermanos y dos hermanas más.
“PUEDES SACAR A LA PERSONA DE ARGENTINA, PERO NO PUEDES SACAR A LA ARGENTINA DE LA PERSONA”
Jaramillo reconoció a más de 10 mil kilómetros de donde nació, que en su cotidianeidad "nunca se dejaron de practicar las tradiciones argentinas”. “Vivimos en Estados Unidos, pero tomamos mate todos los días, regularmente hacemos asados, comemos empanadas y el dulce de leche", admitió con una sonrisa que lo traslada a sabores y aromas de su patria.
"Acá también somos muy fanáticos del fútbol, apoyamos a la Selección Argentina y a nuestro equipo que es Boca", contó sonriente.
Lucas cuenta que la familia paterna todavía vive en Chubut y que la comunicación con ellos se realiza a través del celular. "Tenemos un grupo familiar de WhatsApp, hablamos regularmente con ellos y celebramos juntos las fiestas argentinas", afirmó.
Desde Estados Unidos, el joven encontró en el mate una conexión vital con sus lazos familiares, distancias y tradiciones. Esta infusión forma parte esencial de sus días, tanto en su vida cotidiana como en su trabajo.
"La idea de Matea se me ocurrió unos meses después de que Argentina ganara el Mundial de Qatar. Consciente de las dificultades económicas en mi país en los últimos años, me sentí impotente para poder ayudar. Entonces un día, mientras tomaba mate, me di cuenta: ¿por qué no hay más gente en los Estados Unidos bebiendo esta deliciosa y energizante bebida?", recuerda el joven que trabajó en el campo de la gestión de empresas de tecnología y Bienes de Consumos Empaquetados o en inglés CPG (Consumer Packaged Goods).
Pensando que la bandera argentina debería flamear más alto, Jaramillo tomó la idea con seriedad y se abocó a realizar estudios sobre el campo que iba a abordar. "Después de una extensa investigación, reduje las razones a dos: la práctica tradicional de preparar y tomar yerba mate consume demasiado tiempo para los estadounidenses en movimiento, y las bebidas de yerba mate enlatadas no tienen el sabor como la yerba mate pura y contienen altas cantidades añadidas de azúcar y/o cafeína", contó sobre el poder de la tradicional infusión argentina.
"Así que me propuse desarrollar una manera más fácil de consumir yerba mate proporcionando aún todos sus beneficios. También quería construir nuestra cadena de suministros con empresas argentinas para ayudar a impulsar la economía y promocionar a la yerba mate y sus raíces tradicionales", agregó.
Para este joven emprendedor chubutense-americano "llevar el mate a los Estados Unidos significa mucho". "Los argentinos son conocidos por su pasión y esta misión y Matea es la mía. En nuestro diseño, marketing y literatura, queremos facilitar a todos nuestros clientes la comprensión del significado cultural de la yerba mate y saber que vino directamente de Argentina", indicó desde Estados Unidos el trelewense que presentó su marca en Nueva York durante una importante feria de alimentos.
Actualmente en poco tiempo dentro del mercado de los alimentos en polvo en su país de residencia.
MATEA Y AYMA
La firma fundada por este chubutense colabora estrechamente con la American Yerba Mate Association (Asociación Americana de la Yerba Mate), dirigida por Amelia Quelas, oriunda de Misiones. La misión de esta asociación es implementar iniciativas que respalden a las compañías vinculadas a la industria de la yerba mate y deseen promoverse en el mercado estadounidense.
"Cada mañana comienza con un mate, el cual me ayuda a mantenerme energizado sin el choque de las bebidas energéticas. También me hace sentir lleno y ayuda a la digestión", describió respecto a su diaria rutina.
"La yerba es también un recordatorio diario de mi herencia argentina, y me siento conectado con mi cultura cuando la bebo. Me encanta tomar mate especialmente mientras veo los partidos del fútbol de Primera División", agregó.
Jaramillo disfruta del mate, que lo hace trasladar a lugares como su país de nacimiento y palpita su viaje a la Argentina para 2024. "Mi papá regresó a Trelew, pero yo no tuve la oportunidad y estoy planeando viajar el año que viene", afirmó.
"A veces deseo que la Argentina estuviera más cerca de los Estados Unidos. Cuando regrese pasaré mucho tiempo en nuestra granja en Misiones y conoceré a otros socios de la industria. También iré a visitar a mi familia en Chubut y haré una excursión por toda la Patagonia. Tampoco puedo perder la oportunidad de ir a ver un partido de Boca en La Bombonera, lo que también es una necesidad", resaltó con ansias y expectativa por el retorno al lugar que lo vio nacer.
Este innovador producto es un ejemplo de la participación de la AYMA en el lanzamiento y promoción de un producto de yerba mate en los estados Unidos.
"Fuimos la primera empresa de yerba mate con sede en Estados Unidos, lo que nos ayudó a refinar nuestro modelo de negocio. La American Yerba Mate Association tiene cuatro iniciativas que son Investigación y Educación, Incubadora de Negocios, Marketing y Promoción, y Capacitación y Certificación", reconoció Jaramillo.
"Matea se benefició de estas iniciativas y usamos investigación de mercado de AYMA para adaptar nuestra estrategia de lanzamiento y marketing. Luego ellos certificaron nuestro producto garantizando su calidad, seguimiento y sustentabilidad", agregó.
Este embajador chubutense, emprendedor y que no olvida a su Argentina, cuenta con un objetivo: "hacer de la yerba mate un nombre familiar en los Estados Unidos". "Creemos que nuestro polvo de yerba mate, versátil y de alta calidad, puede ayudar a otras compañías y marcas a presentar sus propios productos inspirados o con sabor a yerba mate en Estados Unidos. También queremos promover el turismo de yerba mate en Argentina y expandirnos globalmente para traer más negocios a Argentina", anheló Lucas soñando en futuras etapas de crecimiento.
Finalmente, Jaramillo, en medio de la charla y para el cierre, no olvidó sus orígenes y le dedicó un mensaje a su gente. Remarcó que a pesar de la distancia, el mate, las comidas y las tradiciones hacen que los casi 11 mil kilómetros de Idaho a Trelew se acorten con olores, sabores y amores de familia.
“Estoy muy orgulloso de ser argentino y patagónico. Entiendo que es mi responsabilidad respetar la tradición de la yerba mate y siempre lo haré con orgullo al llevar a Matea al resto del mundo”, remarcó.
“Los tiempos económicos son difíciles para muchos, y crecí muy pobre, así que entiendo los desafíos. Pero incluso un joven de Trelew, Argentina, puede hacerlo y construir algo para compartir con el resto del mundo”, cerró con emoción”. El mundo realmente ama a Argentina, y está fascinado por nuestra cultura y productos. Espero que pueda inspirar a otros a traer productos argentinos tradicionales al mundo para el beneficio de todos”, cerró.