Es de Comodoro y creó una marca de gorras con diseño propio que se usa en todo el país
Hace tres años, Leandro “Chipi” Pérez sabía que tenía que hacer algo más. Iba a ser papá y quería darle lo mejor a su hija, y así decidió crear una marca de gorras. LC Caps se convirtió en un boom en pocos meses y hace poco abrió su propio showroom en el Centro. Historia de un emprendimiento que llegó a diferentes ciudades del país y crece a pasos agigantados.
Cuando lo cuenta un brillo diferente se refleja en sus ojos. Era un día cualquiera en Buenos Aires y caminaba por la populosa ciudad de la furia haciendo gestiones para hacer crecer su marca. De repente se cruzó a un hombre que llevaba una de sus gorras, allí, a 1830 kilómetros de Comodoro Rivadavia, donde las marcas abundan y las oportunidades aparecen.
Leandro “Chipi” Pérez, el protagonista de esta historia, confiesa que no lo podía creer, y aún hoy, a tres años de la creación de su emprendimiento, admite que se sorprende al ver que LC Caps está en todos lados, desde Río Gallegos a Córdoba o Catamarca.
Cuenta “Chipi”, como lo conocen en el ambiente del fútbol por su fanatismo por la CAI, que el emprendimiento surgió hace dos años y medio, cuando se enteró que iba a ser padre. Quería lo mejor para su hija, Sofía, y comenzó a buscar un emprendimiento. Primero fue el diseño y venta de gorras de fútbol y al ver el resultado decidió ir por más.
“Nos iba tan bien que pensé por qué no hacer algo propio, porque yo hacía diseños para los clubes de Comodoro y le gustaba a la gente. Y eso que yo de caradura, porque no soy diseñador gráfico ni nada, pero me metí y dije ‘que loco ver las cosas que uno hace en la calle’, y pensé por qué no hacer una marca propia, que la gente sepa que las cosas que hago son mías, y así salió LC”, dice en una charla con ADNSUR.
Chipi confiesa que pocos saben qué significa LC Caps. Muchos lo asocian a Leandro Chipi, pero la realidad es que tiene que ver con el anterior emprendimiento, “La Cumbiandera”, como denominaba al diseño y venta de gorras vinculadas a clubes de fútbol.
Lo cierto es que la marca se convirtió en un éxito inmediato y de un lanzamiento en una cervecería con 100 gorras pasó a vender 400 en un día, como sucedió en la última navidad, donde su showroom quedó vacío, literalmente.
“Fue una locura, porque la marca explotó rápido. Nosotros la lanzamos el 23 de octubre y ya en enero era un boom. Yo tenía miedo porque largar algo propio es complicado. Pensaba que me iba a comprar mi círculo cercano, mi familia, y se me iba a terminar el sueño, y fue todo lo contrario porque la gente se re copó. Hicimos cosas diferentes, cosas que en Comodoro no se veían, haciendo sesiones de fotos, buscando chicas y chicos para hacer modelaje, así que en enero ya hicimos una promoción en un boliche y ese verano fue mucho lo que vendimos”.
En esos primeros tiempos el showroom de Chipi estaba en su casa, en el barrio 9 de Julio, pero el espacio cada vez se fue haciendo más chico. Así, en el otoño de este año decidió abrir un showroom más grande, en el Centro, sobre la calle España. Durante todo abril preparó y ambientó el local y en mayo lo inauguró, ofreciendo un nuevo producto: las remeras de la marca.
La respuesta de la gente fue buena y decidió por más, apostando a los buzos. Así, en los últimos meses, LC Caps se puede ver en distintas prendas de ropa que utilizan principalmente jóvenes, pero también adultos.
Para "Chipi" el secreto del éxito tiene explicación y va más allá del producto. “A la gente le gusta lo que hacemos, pero creo que lo mejor fue que tuve la suerte de rodearme con gente muy buena que me ayudó mucho a crecer. Yo le puse mucho laburo pero tengo dos personas que estuvieron conmigo desde el día cero. Que son Camila Espinoza, que hasta el día de hoy seguimos trabajando en conjunto, y también su marido Gonzalo, porque están siempre apoyándome y sin ellos no sé si hubiese llegado tan lejos. Eso fue bueno porque siempre es bueno rodearse de buena gente”.
A tres años de su creación LC Caps sigue creciendo, no sólo atrayendo a hombres, sino también a muchas mujeres, que demuestran que las gorras no tienen género ni edad.
Pero como cuenta Chipi el producto no solo se encuentra en el showroom de Comodoro Rivadavia, sino también en tiendas de la ciudad y otras provincias, como por ejemplo Río Gallegos, donde es un boom gracias a José Chacón, amigo de Leandro y jugador de fútbol “que ha llegado a mandar encomiendas con 150 gorras por semana”.
En el comienzo del 2022 "Chipi" sabe bien cual es el objetivo y apunta en alto como lo ha hecho desde que comenzó con este emprendimiento.
“La idea es a futuro ser una marca, no solamente de gorras, sino de indumentaria. Tengo ganas de salir lo que es showroom y poner un local a la calle con vidriera. Ese es el objetivo del 2022. La verdad es que nunca me imaginé algo así. Ya ver a la gente de Comodoro que le guste, ver a chicos que son fanáticos, es un montón. También porque gracias a la marca conocí un montón de gente y eso fue lo más lindo. Pero me gustaría poder vivir de esto y que el día de mañana pueda dejárselo a mi hija, que esté contenta que le dejé algo lindo, pero si no se da yo ya estoy contento con todo lo lindo que logré con esta marca”, concluyó el hombre que se animó a emprender por el nacimiento de su hija, y hoy ve los frutos de esa idea.