Este sábado se realizó el Encuentro de Sanación y Liberación en Caleta Olivia con un gran acompañamiento de la gente
Una importante cantidad de personas se acercó al lugar al que arribó la sanadora Leda Bergonzi después de que las condiciones climáticas produjeran la suspensión del evento días atrás.
Con el arribo de la sanadora rosarina Leda Bergonzi, este sábado en Caleta Olivia se realizó el Encuentro de Sanación y Liberación que contó con una gran presencia de personas.
El evento se había suspendido días atrás por las condiciones climáticas que afectaron a Santa Cruz, Chubut y alrededores, por lo que terminó postergándose para este 29 de junio en horas de la mañana.
La llegada de Bergonzi ha generado interés en la comunidad de Caleta Olivia y zonas aledañas, atrayendo también a visitantes de Chile.
En comunicación con La Opinión Austral, la sanadora se mostró contenta de arribar a la localidad patagónica y dijo cuál fue su objetivo: “es la primera vez que visito Caleta Olivia y fuimos muy bien recibidos. Estamos aquí para servir a Dios con un equipo de personas dedicadas”, señaló.
De acuerdo a su misión, Bergonzi, resaltó tener la habilidad o el don de “percibir el sufrimiento en las personas” para “aliviar sus heridas” a través de la oración y la imposición de manos.
“Hace 11 años comenzamos este camino y aunque hace dos años se hizo público, hemos estado trabajando en silencio por mucho tiempo”, sostuvo la mujer que, en su primera vez en la región, tuvo un notable acompañamiento de la gente.
En otros términos, se definió y destacó nuevamente su objetivo: “Leda es una mujer igual que todas, no es nada diferente, por lo menos para mí, para otros no. Una persona que eligió seguir a Dios, que viene a traer una buena noticia y que se ha entregado a esta obra, estamos sirviendo a Dios”. Y agregó: “si bien algunos vienen a verme a mí, se llevan a Dios, se llevan el Espíritu Santo. Esto es lo que realmente queremos, porque lo que hacemos es adorar a Dios”, indicó.
“Me han llamado ‘sacerdotisa’, pero ese fue un término mal empleado. Soy simplemente un instrumento de Dios. El obispo ha reconocido mi carisma de sanación y liberación y la Iglesia me acompaña en esta labor”, remarcó.
Respecto de las personas que no pudieron asistir, Bergonzi dijo sentir lástima de su imposibilidad de participar "pero les invito a traer fotografías de sus seres queridos para recibir la bendición. Dios no tiene límites de espacio ni tiempo”.