Explosión y terror en el aire: un avión que viajaba a Neuquén tuvo que aterrizar de emergencia

El vuelo 1648 de Aerolíneas Argentinas, que partía de Buenos Aires con destino a Neuquén, se convirtió en una pesadilla para sus pasajeros. Apenas despegó de Aeroparque, una fuerte explosión sacudió la aeronave, generando pánico a bordo. Testigos afirman que la turbina izquierda habría fallado, lo que impidió que el avión ganara altura.

El caos fue inmediato. “Escuchamos un estruendo y después el motor dejó de sonar. Nos quedamos en silencio, mirando al personal de abordo, que intentaba mantener la calma, pero se notaba la tensión”, relató un pasajero. Desde la cabina, el comandante anunció que se debía regresar de inmediato al Aeropuerto de Ezeiza, donde ya se había activado el protocolo de emergencia.

Patricia, una médica y piloto que viajaba en el avión, explicó que los minutos posteriores a la explosión fueron críticos. “Sobrevolamos el Río de la Plata sin tomar más altura. Se notaba que el avión no tenía potencia suficiente y cualquier maniobra mal calculada podía ser fatal”, detalló. Sin embargo, destacó la pericia del piloto y la tripulación para manejar la crisis.

El aterrizaje de emergencia se realizó en Ezeiza bajo un fuerte operativo de seguridad. Bomberos, ambulancias y equipos de emergencia aguardaban en la pista, listos para actuar si algo salía mal.

Una de las imágenes más impactantes la relató un testigo que viajaba en la parte trasera de la aeronave: “Una señora vio claramente la explosión en el ala y empezó a gritar y llorar. Estaba desesperada, mandándole audios a su familia contando lo que había visto”.

A pesar del pánico, el avión logró aterrizar sin mayores incidentes y todos los pasajeros fueron evacuados. Algunos sufrieron crisis nerviosas, pero afortunadamente no se registraron heridos.

Con información de Alerta Digital.