La escena fue impactante: desde la madrugada, decenas de gendarmes con cascos, escudos y armamento para dispersión de multitudes se instalaron en la zona de los puentes de Cipolletti. El operativo, que incluyó móviles y efectivos equipados con máscaras antigases y balas de goma, fue dispuesto para “prevenir” una protesta de la UOCRA, el sindicato de la construcción.
“Vamos a ir igual"
El despliegue no impidió que los trabajadores avanzaran con su movilización. La seccional Alto Valle de la UOCRA había convocado a una marcha en reclamo por la paralización de la obra pública. “Nuestro rubro fue el más castigado y en el que más desempleo se generó”, aseguró Juan Garrido, secretario general del gremio.
Desde temprano, delegaciones de distintas localidades de la región, desde Catriel hasta Villa Regina, comenzaron a concentrarse en la sede sindical para marchar. “Vamos a ir igual para mostrar nuestra realidad”, sostuvo Garrido.
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El reclamo tiene un trasfondo claro: la construcción está paralizada desde que asumió Javier Milei. Garrido explicó que exigen la reactivación de las obras que quedaron inconclusas y la puesta en marcha de nuevos proyectos en distintas localidades de Río Negro.
“Es angustiante ver a los compañeros venir a dejar su currículum y tener que decirles que no hay obras ni puestos de trabajo”, lamentó el dirigente.