Fuertes lluvias y tormentas: ocho provincias están con alertas amarillas
El SMN emitió un alerta en gran parte del país por las condiciones meteorológicas. Dos provincias patagónicas estarán afectadas.
Luego de la ola de calor que azotó a gran parte del país, varias provincias se encuentran bajo alerta amarrilla por fuertes lluvias. Entre ellas, hay dos provincias patagónicas.
Las provincias de Corrientes, Entre Ríos, Buenos Aires, San Juan, Mendoza, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz presentan alertas amarillas por lluvias y tormentas, algunas de las cuales pueden ser localmente fuertes, con posible caída de granizo, fuertes ráfagas y actividad eléctrica según el distrito, informó hoy el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Gran parte de Corrientes y Buenos Aires, además de toda la provincia de Entre Ríos y la ciudad de Buenos Aires, se encuentran bajo alerta amarilla por tormentas con valores de precipitación acumulada entre 15 y 40 milímetros que pueden llegar a 50 milímetros, mientras "no se descarta la caída de granizo y fuertes ráfagas en forma localizada".
También rige esta advertencia para el este de San Juan y gran parte de Mendoza, afectando a sus capitales, donde se esperan tormentas que "podrán estar acompañadas por ráfagas, importante actividad eléctrica, ocasional caída de granizo y abundante caída de agua en cortos períodos", con valores de precipitación acumulada entre 20 y 40 milímetros.
En tanto, el SMN emitió una alerta amarilla para el sur de Neuquén, el oeste de Río Negro y sectores del oeste y sur de Santa Cruz.
En estas zonas se estiman valores de precipitación acumulada entre 10 y 20 milímetros, que pueden "ser superados en forma puntual, especialmente en zonas más elevadas donde las precipitaciones también pueden darse en forma de lluvia y nieve", informó el organismo.
Ante estas alertas, el SMN recomendó no sacar la basura, retirar objetos que impidan que el agua escurra, evitar actividades al aire libre, no refugiarse cerca de árboles y postes de electricidad que puedan caerse y no permanecer en playas, ríos, lagunas o piletas para minimizar el riesgo de ser alcanzado por un rayo