Hacen dos cuadras de cola todos los días en una panadería para recibir las sobras de pan y facturas
Ocurre en una panadería de Constitución, donde todas las tardes donan la mercadería sobrante. Antes de la pandemia, era común ver a unas 20 personas en la vereda, pero con la crisis se suelen acumular hasta 300.
CAPITAL FEDERAL - Hombres, mujeres, niños y familias enteras; todos hacen fila todas las tardes con un mismo fin, en inmediaciones de una panadería en Constitución: buscan las sobras.
La escena se repite a diario en la puerta de La Helvética, una tradicional panadería de Constitución (CABA). Sus empleados ya saben que a determinara hora comienza la fila de familias enteras para recibir la mercadería sobrante, antes de que el local cierre sus puertas.
Ubicada sobre la Avenida San Juan al 2300, recibe desde el comienzo a la pandemia a cientos de personas en busca de pan y facturas sobrantes. Una de sus empleadas, María, aseguró en contacto con TN que "en los últimos meses hay cada vez más gente" que se acerca para recibir comida.
“Antes eran 20 personas, ahora tenemos 300; muchos son clientes de acá. Nos cuentan que se quedaron sin trabajo y vienen a pedir para llevarle a la familia. A veces no alcanza lo que tenemos para dar”, lamentó la mujer.
Las imágenes se difundieron en redes sociales, cuando un usuario registró una fila de dos cuadras de personas que aguardaban con sus bolsas de tela en mano para recibir las sobras de "La Helvética", según detalló Clarín.
“Nuestros clientes antes venían a comprar facturas, tortas y ahora vienen a buscar 20 pesos de pan. Nos preguntan mucho a qué hora pueden pasar para llevarse lo que nos sobró, a las 6 de la tarde ya hay fila de gente; nosotros cerramos a las 8 de la noche”, relató María.
Los dueños de la panadería deciden elaborar en cantidad todos los días aunque "las ventas hayan bajado muchísimo". Y lo que sobra "se le dona a la gente todos los días", agregó.
La empleada contó el caso de un matrimonio vecin, que siempre fueron clientes y que "antes compraban facturas y pan y hoy vienen todos los días a buscar sobras para darle a sus cuatro hijos. Ella es médica y él enfermero; los dos se quedaron sin trabajo en la pandemia".