Hallazgo en la Patagonia: científicos del CENPAT encontraron una nueva especie de grillo
Lucas Castelli, becario doctoral del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC-CONICET) dio detalles del insecto descubierto en la zona.
Científicos del CENPAT encontraron una nueva especie de grillo en la Patagonia. De esta manera, Lucas Castelli, becario doctoral del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC-CONICET), dio detalles sobre el insecto descubierto en la zona.
Cabe recordar que los insectos ortópteros son ampliamente estudiados tanto en el país como alrededor del mundo, principalmente debido a especies de tucuras y langostas que son perjudiciales en la actividad agrícola-ganadera, aunque no se conocen muchos datos sobre su rol en el ecosistema.
De esta manera, Castelli estaba centrado en la comunidad de ortópteros en el norte de la Patagonia árida, cuando halló la nueva especie. Según reveló el becario, fue encontrada en Península Valdés, en los alrededores de Puerto Madryn y en la localidad de 28 de Julio. Además, le puso el nombre de Miogryllus patagonicus.
En tanto, trabajó en el tema junto a Germán Cheli, investigador del IPEEC; Yanina Mariottini, del Instituto Multidisciplinario sobre Ecosistemas y Desarrollo Sustentable (UNICEN – CIC); y Óscar Cadena-Castañeda, de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (Colombia).
“Es un grillo chiquito (1,5 cm), de color ocre con algunas manchas marrones. Su hábitat es bastante restringido. Dentro de nuestra región árida, prefiere sitios que acumulen humedad, por eso lo encontramos en partes bajas de cañadones”, indicó el investigador.
“Pero nos resulta interesante que mayoritariamente lo encontramos en zonas poco degradadas, sin graves daños producto del sobrepastoreo, e incluso en lugares donde se habían implementado tratamientos de restauración ambiental que, justamente, intentaban que el suelo retenga más humedad y que menor cantidad de sedimentos lleguen al Río Chubut”, agregó. De esta manera, representa un valioso aporte para la familia Gryllidae en la Patagonia Argentina.
“Me interesa este grupo porque es mucho menos conocido que el grupo de los saltamontes, que es más estudiado porque hay especies que son plaga. Se sabe que los grillos son omnívoros y aprovechan material vegetal muerto, pero no mucho más; así que nuestra idea es profundizar en ese sentido y ver qué rol cumplen en la naturaleza”, afirmó Castelli.
“Además, como son muy sensibles a los cambios en el ambiente en el que viven, conociendo las preferencias de hábitat y haciendo un seguimiento de estos individuos, podríamos aportar información que ayude a mejorar las estrategias actuales de conservación de los ecosistemas patagónicos, ya que estos insectos podrían ser buenos indicadores de la calidad ambiental”, agregó.
Por otra parte, Castelli indicó que, junto al equipo de trabajo, detectaron una extensión de la distribución del Gryllus (Gryllus) argentinus en alrededor de 800 kilómetros hacia el sur, en Chubut. Cabe señalar que el registro anterior más austral en Argentina era de la ciudad de Bahía Blanca.
“El grillo común lo encontramos tanto en el campo como dentro de la ciudad. Tolera mucho más la urbanización. Es el más conocido de los grillos, pero no estaba bien documentado en la zona”, explicó el científico del IPEEC. “Esta especie es nativa, pero tiene una distribución muy amplia. Se encuentra desde el sur de Brasil hasta acá. Nosotros estamos reportando su límite sur de distribución”, cerró.
Con información del CENPAT, redactada y editada por un periodista de ADNSUR