Hay un internado en grave estado con una enfermedad vinculada al vapeo
Las muertes en EE.UU. encendieron las alarmas en el mundo. En nuestro país, la Secretaría de Salud advierte sobre el mal llamado “vapeo” en los adolescentes.
CAPITAL FEDERAL - "Debemos arrancar de cero en la industria del vapeo para ganarnos la confianza de la sociedad y trabajando en cooperación con los reguladores, los políticos y las partes interesadas para combatir su uso entre los más jóvenes, mientras proporcionamos una alternativa a los fumadores adultos".
Juul, la marca líder de cigarrillos electrónicos en Estados Unidos, anunció el último jueves la suspensión de la venta de recargas con sabores no mentolados, mientras que el gobierno de Donald Trump prepara un prohibición nacional, después de que conociera la primera muerte -en septiembre pasado- por problemas pulmonares relacionados con el vapeo, en Florida.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (entes gubernamentales), hasta el 8 de octubre se habían notificado en Estados Unidos 26 muertes y 1.299 casos de lesión pulmonar asociada al uso de productos de cigarrillos electrónicos o vapeo en el país.
En la Argentina, fuentes médicas confirmaron a Clarín que hay un internado en grave estado con una enfermedad vinculada al vapeo en una clínica privada de Capital.
¿Cómo son los cigarrillos electrónicos? Se trata de cilindros de tres centímetros de diámetro por 10 de largo. Suelen ser metálicos y cuentan con una batería que calienta el líquido que se introduce como en un nebulizador y, en general, contienen nicotina y saborizantes.
¿Qué sucede en la Argentina? Para la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), "el cigarrillo electrónico no es un producto seguro, ni existe evidencia de que genere daño reducido respecto de los cigarrillos convencionales, ni tampoco es efectivo para dejar de fumar". Por ello, desde 2011, a través de la Disposición 3226/11, se prohíbe la importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción en todo el territorio nacional.
La Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación presentó recientemente los resultados preliminares de la 5° edición de la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes, que incluyó por primera vez la evaluación del consumo del cigarrillo electrónico: La situación se torna preocupante, especialmente en los adolescentes.
Los resultados muestran que el 7,1 % de los estudiantes secundarios de entre 13 y 15 años consumen actualmente cigarrillos electrónicos en nuestro país, y que el 14,4% de los estudiantes algunos vez los probó. Entre los adultos, la tasa baja considerablemente al 1,1 por ciento.
"Si bien la Argentina fue pionera en la región en prohibirlo, creció mucho el consumo del cigarrillo electrónico en los últimos tres años, mientras que en Estados Unidos y Europa su desarrollo fue a partir del 2010", hace saber Verónica Schoj, Directora Nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles. "La verdad es que las cifras en nuestro país alarman, porque fuma cigarrillos estándar el 16 % de los jóvenes de entre 13 y 15 años, pero resulta que nos encontramos con que casi la mitad (el 7,1) se inclina por el electrónico".
Schoj le cuenta a Clarín que una de sus mayores preocupaciones es que "los jóvenes ignoran lo que están fumando. Ellos están convencidos de que el cigarrillo electrónico es menos nocivo y no está demostrado. Los pibes desconocen que el electrónico tiene nicotina, situación que comprobamos en una encuesta del Sedronar, donde aseguran que están fumando vapor con saborizantes. De no creer".
En ese sentido, para Ignacio Drake, coordinador del Programa Nacional de Control de Tabaco, “el cigarrillo electrónico es el vehículo para la iniciación de la adicción a la nicotina, dado que numerosos estudios demostraron que los jóvenes que usan cigarrillos electrónicos tienen más probabilidades de comenzar a fumar otros productos de tabaco, lo cual conlleva a un mayor riesgo de adicción".
"Debo reconocer que me sorprendieron las noticias que llegaron desde los Estados Unidos con las muertes producidas por este nuevo hábito y también por las enfermedades pulmonares que generan las sustancias que se aspiran allí", expresa Carlos Luna, profesor titular de Neumonología y ex jefe del área en el Hospital de Clínicas.
Las principales sustancias que contiene el cigarrillo electrónico son propilenglicol, glicerina vegetal, nicotina en diferentes dosis, aromas opcionales y en muchos casos THC (Tetrahidrocannabinol), el componente psicoactivo de ánimo) de la planta de cannabis.
"Hay un paciente joven con una enfermedad desconocida y sin un tratamiento específico relacionado con el cigarrillo electrónico: posee un serio deterioro orgánico y funcional de los pulmones, que están blancos", describe Luna en relación al primer caso conocido en el país.
"Las enfermedades relacionadas al cigarrillo, como la EPOC o hasta el mismo cáncer de pulmón, demoran años y hasta décadas en desarrollarse, pero las pulmonares relacionadas al vaping pueden desencadenarse en semanas", advierte Luna. ¿Con qué síntomas? "Dolores abdominales, cuadros gastrointestinales, insuficiencia respiratoria, inflamación pulmonar".
Luna concluye que "dentro de las enfermedades respiratorias, ésta relacionada al vapeo es la que más nos sorprende por su preocupante desarrollo y, a la vez, escasa información. Hay que tomarlo con pinzas, pero me animaría a decir que es menos dañino el cigarrillo regular que el electrónico, porque al menos sabemos que es lo que contiene".
Médica broncoscopista del Hospital de Clínicas, Roxana Berenguer habla del paciente internado en un sanatorio privado, de 30 años, que se encuentra "en estado grave, con respirador y su situación es crítica, pero dentro de este panorama, se encuentra mejor que cuando ingresó", le remite a Clarín. "En un principio pensábamos que se trataba de una neumonía severa, pero luego descubrimos una proteinosis alveolar, rara enfermedad relacionada al vaping", apunta Berenguer.
La broncoscopista revela que el joven fumó tabaco desde los 15 años, entre uno y dos paquetes por día, hasta hace siete meses, cuando empezó con el cigarrillo electrónico. "Hace unos 90 días empezó a sentir fuertes dolores en el pecho y una considerable falta de aire, hasta que una tomografía reveló un extraño color de sus pulmones y un deterioro orgánico avanzado", precisa Berenguer sobre este paciente testigo que se encuentra muy delicado pero estable.
Luego de que se hiciera público el caso, este lunes el diputado Daniel Filmus presentó un proyecto de ley para actualizar el marco regulatorio. Se trata de una modificación a la ley 26.687 y establece la "prohibición del consumo de cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado (PTC) en lugares cerrados de acceso público".
"Si bien los cigarrillos electrónicos se encuentran incluidos en la reglamentación de la norma vigente como productos asociados al tabaco, el avance de esta tecnología requiere incluirlo formalmente como producto de tabaco para garantizar una correcta implementación de la normativa", detalló a través de un comunicado el legislador.