Insólito: una aerolínea pesa a sus pasajeros antes de subir al avión y generó polémica
La compañía calificó esta iniciativa como "fundamental" y la extenderá hasta el 2 de julio. El motivo estaría radicado en valor "crítico"
Air New Zealand, la aerolínea neozelandesa con sede en Auckland, considera importante medir el peso promedio de los pasajeros en sus vuelos internacionales que parten desde el aeropuerto de esa ciudad.
En este sentido, la iniciativa considerada "esencial, inició el pasado domingo mediante una encuesta. El proceso se lleva a cabo cada cinco años para reevaluar la carga y la distribución del peso de los vuelos, según informó.
"Pesamos todo lo que va en el avión: desde la carga hasta las comidas a bordo, pasando por el equipaje de la bodega", explicó Alastair James, especialista en mejora del control de carga de Air New Zealand. "Para los clientes, la tripulación y las maletas de cabina, utilizamos pesos promedios, que obtenemos haciendo este estudio".
Según comentó el especialista, al momento de facturar, se pide a los viajeros que se suban a una báscula y ubiquen su equipaje en otra.
El pesaje de los pasajeros puede resultar una medida polémica, ya que implica solicitar información personal que debería mantenerse privada. En relación a esta cuestión, James aclaró que "la información de peso de los pasajeros se mantiene confidencial, incluso para nosotros. Las básculas no muestran el peso, ya que se ingresa directamente en una computadora y se registra de forma anónima junto con la información de otros miles de pasajeros".
El pesaje de los tripulantes tiene lugar antes del momento del embarque. Si bien la información se mantiene anónima, James coincide en que subirse a una báscula en público "puede resultar desalentador".
Es por eso que la encuesta es voluntaria, por lo que quienes no desean participar, pueden simplemente salteársela. El objetivo es obtener las lecturas de al menos 10.000 pasajeros aéreos, por lo que la aerolínea extenderá la medida hasta el 2 de julio.
Con respecto a los ajustados tiempos al momento del embarque, la aerolínea precisó que "no retrasará ninguno de los vuelos".
La compañía defendió su decisión argumentando que el peso de los pasajeros es un factor crítico en la determinación del costo del vuelo, ya que la aeronave consume combustible en función de la carga total. Sin embargo, la medida fue altamente criticada por discriminatoria y como una violación a la privacidad.
El caso de Samoa Air generó un constante debate sobre cómo equilibrar la seguridad operativa y los derechos de los tripulantes, equilibrio que busca alcanzar Air New Zealand a través de su sistema de encuestas anónimas.