El invierno en Neuquén y Río Negro se perfila para ser más frío de lo habitual, según el informe trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Para los meses de julio, agosto y septiembre se espera que las temperaturas estén significativamente por debajo del promedio histórico. Esta tendencia afectará especialmente a áreas como la Línea Sur rionegrina, la cordillera y la zona centro y norte de Neuquén, donde las probabilidades de temperaturas más bajas alcanzan hasta un 50%.

Además del frío, el SMN pronostica que las precipitaciones serán escasas, con probabilidades de hasta un 45% menos de lluvias respecto al promedio. Esta situación abarcará prácticamente la totalidad de ambas provincias, desde las zonas costeras hasta los valles.

Imagen: SMN
Imagen: SMN

El impacto del clima ya se hace sentir con fuerza en la región, con alertas vigentes por viento, nieve y lluvias. Se advierte especialmente sobre condiciones adversas en el Alto Valle y áreas cercanas, donde el viento será un factor destacado. En Bariloche, la alerta se intensifica con niveles amarillo y naranja por estas condiciones climáticas severas.

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