José Ortega fue identificado como uno de los héroes caídos en Malvinas
Tras haber sido notificada de la identificación de los restos, la madre del soldado, dijo que se siente en paz.
RIO GALLEGOS (ADNSUR) - La madre de un soldado santacruceño caído en la guerra de Malvinas en 1982 dijo este martes que se siente en paz, tras haber sido notificada de la identificación de los restos.
Sonia Cárcamo de Ortega, junto a su esposo José, recibieron ayer a la comisión que les informó sobre los resultados de los ADN para los que habían dado una muestra de sangre hace casi dos años.
El encuentro, respetando protocolos internacionales, se realizó en privado y luego los familiares podían difundir o no la información.
Rosalinda Godoy, vicepresidenta de la Fundación No Me Olvides, explicó a Télam que la familia decidió que la confirmación de que los restos del héroe riogalleguense habían sido identificados se hiciera en el Centro de Veteranos de Malvinas que lleva su nombre: José Honorio Ortega.
Luego, con la presencia de invitados, se difundió el video sobre el trabajo de Geofrey Cardozo, de sepultar los restos de los soldados argentinos en 1983, y se realizó un pequeño homenaje en el monolito que lo recuerda en Río Gallegos con la participación de familiares, veteranos de guerra y la banda del ejército.
"Julio Aro (presidente de la fundación No me Olvides) fue quien comenzó con el proyecto y hoy, a él, a la fundación, a las autoridades y a las organizaciones que hicieron posible la identificación, les agradezco profundamente", dijo Sonia de Ortega.
"Vamos a volver a Malvinas, pero esta vez sé dónde están los restos de mi hijo y algunas de sus pertenencias", expresó Sonia a Télam, visiblemente conmovida ante la posibilidad de un viaje a las islas en los próximos meses.
"Espero que esta vez mi esposo vaya", porque "se había prometido no ir hasta no saber dónde están los restos de José Honorio", agregó la madre.
Sonia Ortega aseguró que los restos no serán traídos al continente "porque allí marcan nuestra soberanía, en ese cementerio, y porque mi hijo en sus cartas decía que se quería quedar allí porque era muy lindo".
"Este tiempo es de paz; después, frente a su cruz, Dios dirá, pero ahora estoy en paz", concluyó la madre del soldado santacruceño.