La carrera entre el dólar y los plazos fijos: cómo invierten quienes todavía pueden ahorrar

Las sucesivas subas en la tasa de interés de referencia parece explicar parte del crecimiento de los depósitos de plazos fijos en la primera parte del año, mientras que la compra de dólares por parte de personas humanas se mantuvo bastante similar a la del mes de diciembre. Estas conclusiones se desprenden del informe mensual del Banco Central, correspondiente a enero, mientras que los primeros datos parciales de febrero muestran una tendencia similar, con la nueva suba de la tasa de interés.

Mientras persistan las restricciones para la compra oficial del 'dólar ahorro' y el dólar 'blue' estrechó una semana de fuerte caída en su cotización, que alcanzó el nivel más bajo en lo que va del año, ante el anuncio del acuerdo con el FMI , los datos del Central reflejarían n que la opción del plazo fijo, con distintas variantes, consigue el objetivo de captar ahorros en pesos.

“El crecimiento de enero fue impulsado principalmente por las imposiciones de las personas humanas, que a lo largo de mes mostró un aumento sostenido, tanto en términos nominales como reales –indica el informe del Central-. Distinguiendo por estrato de monto, el crecimiento se concentró en las colocaciones de más de un millón de pesos”.

También se notó una mejora, según el relevamiento oficial, en las colocaciones de ahorristas más chicos, es decir por debajo de un millón de pesos, que crecieron a un ritmo similar a la suba de precios, “lo que implicó una relativa estabilidad en el mes a precios constantes, interrumpiendo la tendencia decreciente iniciada en agosto pasado”.

Sobre el crecimiento fijo de los depósitos en plazo, el informe del Banco Central sostiene que es una de las consecuencias de la mejora de las tasas, que subió dos puntos porcentuales en enero, hasta el 39 por ciento para personas físicas y volvió a elevarse en febrero, ubicándose en el 41,5 por ciento, lo que significa casi un 50 por ciento de tasa efectiva anual.

“La medida se enmarca en los Objetivos y Planes definidos para el 2022, entre los que se encuentra el establecimiento de un sendero de tasas de interés que propenda a que las y los argentinos obtengan rendimientos acordes con la evolución de la inflación y del tipo de cambio”, señaló la entidad en su informe de enero. La afirmación deja entrever que podría haber nuevas subas de tasas durante el resto del año, en procura de captar ahorros en pesos y restar presión sobre el dólar. 

La compra de dólares se mantuvo estable

Entre otro de sus informes periódicos, el Central detalló que en enero las personas humanas compraron un total de 184 millones de dólares para atesoramiento, lo que reflejó una conducta similar a la de diciembre. Considerando que los plazos fijos crecieron y las compras de dólares se mantuvieron iguales, parecería que la carrera en el primer mes fue ganada por el ahorro en pesos.

Por otro lado, se registraron compras por parte de personas humanas de un total de 506 millones de dólares, para el pago de consumos en el exterior del país.

En cuanto a la cantidad de personas que operaron, 1 millón de individuos compraron billetes, 103 mil más que en diciembre, mientras que unos 22 mil vendieron, resultando así compras y ventas per cápita de 186 y 181 dólares, respectivamente.

Tras el acuerdo con el FMI, el dólar oficial subirá con la inflación

El acuerdo para refinanciar la deuda con el Fondo compromete al gobierno a equilibrar el tipo de cambio oficial, fuertemente atrasado frente al mercado paralelo, pero sin una devaluación abrupta, ya que esto provocaría una nueva espiral inflacionaria.

Entre los compromisos asumidos, el dólar oficial debería actualizarse a un ritmo similar al de la inflación mensual, que no estará por debajo del 3 por ciento en los primeros meses, e incluso algunas consultoras ya anticipan que febrero (cuyo índice se conocerá esta semana) se ubicaría en el 4 por ciento. 

La adecuación, según los entendidos, se hará a través de minidevaluaciones diarias, por lo que el dólar oficial se apreciará paulatinamente, aunque la duda que persiste entre los analistas es si la moneda americana este año crecerá al mismo ritmo de la inflación, que se proyecta en más de un 50 por ciento, o si volverá a quedar por debajo de esa referencia..

En paralelo, el gobierno se comprometió a reducir la emisión de billetes, lo que limitará sus posibilidades de financiamiento para afrontar el gasto social que insumen, por ejemplo, las jubilaciones y asignaciones sociales.