La historia detrás de la carta del Papa Francisco en medio de su grave estado de salud: ¿renunciará?
El estado de salud del Papa Francisco genera preocupación en la comunidad católica, mientras se reavivan las especulaciones sobre una posible renuncia.
La salud del papa Francisco se convirtió en un tema de gran preocupación y atención en los últimos días, especialmente tras su hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma.
Desde que ingresó el 14 de febrero debido a una bronquitis, su estado empeoró y le diagnosticaron neumonía bilateral, lo que llevó a la cancelación de su agenda oficial.
Hasta el 20 de febrero de 2025, el Vaticano informó que el papa Francisco pasó una noche tranquila y se ha levantado para desayunar. A pesar de su diagnóstico de neumonía bilateral, se reportó una ligera mejoría en sus análisis de sangre, especialmente en los índices inflamatorios. Sin embargo, su condición sigue siendo considerada "compleja" y requiere un tratamiento continuo.
Matteo Bruni, director de la Sala de Prensa del Vaticano, indicó que el papa se mantiene en buen humor y alterna momentos de oración, lectura y descanso durante su recuperación. La comunidad católica sigue enviando mensajes de apoyo y oraciones por su salud.
¿FRANCISCO RENUNCIA AL PAPADO?
La renuncia de Benedicto XVI en 2013 marcó un hito en la historia reciente de la Iglesia Católica, siendo la primera vez en más de 600 años que un papa dejaba su cargo. Este evento generó un debate sobre la viabilidad de la renuncia papal en el contexto contemporáneo.
El estado de salud del papa Francisco reavivó las discusiones sobre la posibilidad de una renuncia, similar a la decisión tomada por Benedicto XVI.
Algunas voces dentro de la Iglesia, como el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, sugirieron que podría ser razonable considerar la renuncia si las condiciones físicas del pontífice no le permiten cumplir con sus deberes. Sin embargo, hasta ahora, Francisco expresó su intención de continuar con su ministerio.
Hace unos años atrás, Francisco respondió a los rumores con ironía y determinación. En una ocasión, al utilizar una silla de ruedas, comentó: "No diriges la Iglesia con una rodilla, sino con la cabeza", subrayando que su ministerio no está condicionado por sus limitaciones físicas.
A pesar de las dificultades, siguió con sus actividades, delegando algunas funciones a cardenales pero manteniendo su papel en ceremonias importantes.
En julio de 2022, tras un viaje a Canadá, el papa admitió que podría ser necesario un ritmo más pausado debido a sus problemas de movilidad. Sin embargo, también dejó claro que no considera la renuncia como una opción inmediata: "Creo que el ministerio del Papa es ad vitam".
Una parte significativa del debate sobre su posible renuncia se centra en una carta que Francisco firmó en 2013, poco después de asumir el papado. Esta carta fue entregada al cardenal Tarcisio Bertone y se considera un mecanismo para facilitar una transición en caso de incapacidad severa.
En varias entrevistas, Francisco explicó que esta acción fue una precaución por si llegara a sufrir un problema de salud que le impidiera ejercer su ministerio plenamente.
A pesar de tener esta carta firmada, Francisco enfatizó que no desea que la renuncia se convierta en una "moda". En febrero de 2023, reiteró que no tiene intención de dimitir y que el papado es un compromiso vitalicio.
Sin embargo y a raíz de su delicado estado de salud, las especulaciones sobre su renuncia volvieron a surgir, especialmente entre sectores conservadores dentro de la Iglesia.
