La joven de la Cruz Roja que abrazó y consoló a un inmigrante en Ceuta recibió amenazas e insultos
La publicación de la desgarradora imagen ha provocado amenazas e insultos racistas y xenófobos hacia la voluntaria de Cruz Roja.
Entre las imágenes de miles de personas que desde el pasado lunes intentaban llegar a Ceuta desde Marruecos hubo unas cuantas que impactaron por mostrar la cruda realidad de lo que allí estaba pasando. Personas que intentaban alcanzar territorio español a través del mar, con muchos arriesgando su vida en un intento desesperado por alcanzar la costa ceutí.
Hemos visto la imagen de un submarinista de la Guardia Civil sosteniendo a un bebé, que ya se ha convertido en el símbolo de la crisis diplomática; pero también hay otra imagen que se ha viralizado estos días: la de una voluntaria de la Cruz Roja abrazando a uno de esos migrantes que, desesperados, lloraba desconsolado por lo vivido.
Las dos imágenes muestran dos realidades de lo que se está viviendo en la mayor crisis diplomática entre España y Marruecos de los últimos años. Sin embargo, ha sucedido algo cuando menos, curioso: la primera imagen, con el Guardia Civil y el bebé, ha recibido todo tipo de alabanzas y aplausos. La segunda, por el contrario, ha provocado insultos de todo tipo, comentarios racistas, machistas y xenófobos.
Después de que su foto se hiciese viral en redes y tras recibir cientos de insultos, la cooperante ha tenido que restringir el acceso a los desconocidos a sus cuentas de las redes sociales. Tal y como cuenta Eldiario.es, la joven ha recibido todo tipo de mensajes machistas y racistas del estilo “lo vas a pagar caro”, “te lo querías follar” o “Europa no es una ONG”.
Insultos muy duros y crueles dirigidos a ella, a Luna, una joven de Móstoles de 20 años que estudia un Grado en Integración Social y que realizaba prácticas en Ceuta cuando comenzó la crisis. Ella, que tiene claro que su labor es ayudar a los demás. "Ayuda humanitaria no es quitarse a las personas de encima, es atender sus necesidades y más en estas condiciones", decía la joven a través de Twitter.
“Solo le di un abrazo”, insistía la joven en más declaraciones a Televisión Española, “Dar un abrazo a alguien que pide socorro es lo más normal del mundo”.
Por suerte, aún queda gente con algo de educación y sentido común; gente que ha querido apoyar a esta voluntaria que ha estado asistiendo a los migrantes. Para ella se ha habilitado el hashtag #GraciasLuna, para apoyar a la joven y combatir el odio recibido; y para agradecerle su trabajo y humanidad no sólo a ella, sino a tantas otras Lunas que existen en el mundo apoyando, luchando y realizando una labor humanitaria.
No solo desde Cruz Roja, cientos de usuarios consiguieron convertir en tendencia la etiqueta de apoyo a la voluntaria.