Esta medida busca presentar una actualización a los valores de la electricidad en el marco del plan del Gobierno nacional de reducir el déficit fiscal a través de recorte de los subsidios energéticos. 

Si bien el programa inicial manifestado por el ministro de Economía, Luis Caputo, en diciembre había sido eliminar el esquema de segmentación tarifario desde enero, el Gobierno debió ajustar su hoja de ruta tras los efectos inflacionarios que dejó la devaluación.

El 26 de enero pasado se convocó a la primer audiencia pública con el objetivo de “escuchar
opiniones respecto de las propuestas que presentaron para obtener una adecuación transitoria de los cuadros tarifarios del servicio público de distribución de energía eléctrica”.

Eliminar la segmentación e implementar la Canasta Básica Energética

En esa primera audiencia, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, comentó que el
plan consistía en eliminar la segmentación implementada durante la gestión en Economía de Sergio Massa y en la cual se determinaron tres sectores de usuarios: Ingresos Altos (N1), Ingresos Medios (N3), e Ingresos Bajos (N2) . Así, quedarían definidos dos tipos finales de consumidores, los que no reciben subsidios y un sector de la población más vulnerable al que se le subsidiaria parte del consumo mediante una Canasta Básica Energética. El beneficio se determinaría de acuerdo al ingreso familiar y al impacto de las tarifas en el mismo.

El pasado 2 de febrero, la Secretaría de Energía aprobó un aumento a través de la Resolución
7/2024 y dispuso la suba del valor estacional de la energía eléctrica (PEST) entre febrero y abril. Al mismo tiempo, y el Precio Estabilizado de la Energía Eléctrica (PEE) para la demanda de energía eléctrica declarada por los Agentes Distribuidores y/o Prestadores del Servicio Público de Distribución del Mercado Eléctrico Mayorista. En la misma norma, el Gobierno nacional aclaró que hasta abril se continuará con el esquema desegmentación tarifaria existente actualmente.

¿Cómo quedaron las nuevas subas?

Según comunicaron este 15 de febrero, de acuerdo a las nuevas subas, en promedio un hogar del AMBA que consume 380KW/h por mes, en el caso de los usuarios N1, pasará de pagar una factura de 13.900 pesos a 34.332 pesos, lo que representa un incremento del 150%.

“En el caso de los usuarios N2, para un mismo nivel de consumo y periodo, pasará de 4.360 pesos a 7.415, es decir que recibirá un aumento del 70%. Por último, para los hogares de ingresos medios (sector N3) la suba se estima en un 65% pasando de pagar 4.783 pesos a 7.850.

Asimismo, se establece que para este sector, en caso de superar los 400 KW/h mensuales, si el
consumo alcanzara los 600 KW/h “el monto pasaría de 14.600 pesos a 34.000 pesos”, alcanzando así un aumento del 130%.

El objetivo, indicaron es adoptar “medidas inmediatas para que las tarifas de los usuarios finales, en sus diferentes categorías (Residencial, General y Grandes Demandas), sean acordes al costo del suministro y se pague por su uso como cualquier otro bien”.

Por último, el Gobierno nacional comunicó que a partir de abril se establecerán subas mensuales con el objetivo de recuperar el atraso tarifario y mantener el valor real de las tarifas, es decir, que se hará un ajuste de acuerdo a la inflación.

Las tarifas fijadas tendrán vigencia transitoria de un año, mientras tanto se lleva a cabo, conforme a la Ley 24.065, la revisión tarifaria quinquenal (período 2024-2028) para garantizar la ejecución de inversiones que requieren de mayor tiempo de amortización y fortalecer la calidad del suministro a los usuarios”, indicaron desde la Secretaría de Energía.

¿Qué pasará en el Interior?

Según consta en la Resolución 7/2024 -donde se establecen los Precios de Referencia de la Potencia (POTREF) y el Precio Estabilizado de la Energía (PEE) en el Mercado Eléctrico Mayorista- los Agentes Distribuidores y otros Prestadores del Servicio Público de Distribución que lo requieran

En este caso, las subas que deberán adecuar las distribuidoras del resto del país partirán de un
aumento cercanos al 100%. Para usuarios residenciales, el costo mayorista pasará de $44.000 MW/mes a $80.000. El mayor impacto será para las pymes, industrias y grandes consumidores donde el valor mayorista de la energía pasará de $80.000 a $2.682.088 MW/mes, una suba superior al 335%.

Por otro lado, se quitará el beneficio a entidades de bien público como hospitales, escuelas,
universidades, clubes barriales o bibliotecas que pasarán a pagar el mismo valor que el resto de los grandes usuarios.

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