Esta mañana, la Municipalidad de Neuquén llevó a cabo un operativo sin precedentes al destruir una enorme cantidad de cigarrillos falsificados incautados por la AFIP y la Aduana en los pasos fronterizos de la provincia. En total, se incineraron 440 mil atados de 20 cigarrillos cada uno, sumando casi nueve millones de unidades.
La quema se realizó en el horno crematorio del Cementerio Central, donde el subsecretario de Medioambiente y Protección Ciudadana, Francisco Baggio, destacó la magnitud del operativo: “Los paquetes ocuparon dos de los contenedores de Cliba que todos conocemos y que tienen un metro cúbico”. Esta fue solo la primera etapa de destrucción, ya que en total se dispondrá de seis metros cúbicos de cigarrillos.
La elección del Día Mundial Sin Tabaco para este operativo subraya la relevancia del mensaje. Baggio explicó que el horno crematorio utilizado es de última generación, recientemente adquirido, y equipado con los filtros necesarios para asegurar una quema segura y no contaminante. “Las partículas de emisión que salen al ambiente reúnen las condiciones de medición y de calidad adecuadas”, aseguró.
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Anteriormente, los cigarrillos incautados se destruían mediante el enterramiento, un método que resultaba altamente contaminante. La incineración en el horno crematorio representa una solución más ecológica, evitando la contaminación cruzada de agua y aire por los subproductos químicos del tabaco y la nicotina.
La directora general de Cementerios, Leticia Vázquez, detalló que la incineración se llevará a cabo de forma progresiva para no interferir con las cremaciones regulares del cementerio. “Organizamos un cronograma que comenzó hoy, y a medida que pasen las semanas, vamos a ir avanzando con el resto de las incineraciones”, explicó Vázquez. El operativo inicial comenzó a las 10:30 de la mañana, marcando el inicio de una serie de quemas que continuarán hasta completar la destrucción de todos los cigarrillos incautados.