La travesía a Pico Salamanca: cómo llegar, opciones de trepada y tips para la caminata
El desafío de subir al Pico Salamanca es una meta recurrente para muchos aventureros. Antes de emprender esta hazaña, es importante considerar aspectos como el equipamiento adecuado, la preparación física y mental, así como el respeto por el entorno natural. Con una planificación cuidadosa y el debido respeto por la montaña, la experiencia de alcanzar la cima del Pico Salamanca puede convertirse en un logro inolvidable.
La formación rocosa de Comodoro Rivadavia se divisa desde múltiples puntos de la ciudad y se encuentra ubicada al norte, sobre la costa. A simple vista, se muestra imponente y atractiva, atrayendo la atención de locales y visitantes por igual. Sin embargo, es importante señalar que este cerro puede resultar engañoso para aquellos que deseen explorarlo.
A primera vista, su magnitud da la impresión de que su ascenso será sencillo. No obstante, aquellos que decidan aproximarse a su base podrían encontrarse con una realidad distinta. Es fundamental tomar precauciones antes de emprender la subida, ya que de lo contrario, podrían surgir complicaciones inesperadas.
Este prominente elemento geográfico, aunque popular, demanda respeto y consideración por parte de aquellos que buscan explorarlo. Su apariencia imponente no debe ser subestimada, y es esencial estar preparado para afrontar los desafíos que pueda presentar.
Cómo llegar
Desde el centro de la ciudad hasta la playa de Rocas Coloradas hay unos 36.9 km de distancia.
Como punto de referencia se puede tomar el barrio de Caleta Córdova, y desde ahí continuar por la Ruta Nº1 hasta la playa mencionada.
El camino es de ripio pero está en buen estado, por lo que se puede llegar con autos y camionetas, siempre a baja velocidad.
Los caminantes suelen usar la playa de Rocas Coloradas como base para dejar los vehículos; desde ese punto se continúa caminando por la Ruta Nº1 hasta la zona del Pico Salamanca (son aproximadamente 2 km).
Algunos se atreven a avanzar un poco más con se móviles por esa ruta, pero el camino por momentos se hace un poco angosto y las banquinas no son seguras.
En estos últimos kilómetros que se realizan para llegar a la base se podrá apreciar al costado izquierdo del camino un alambrado, hasta que al fin aparece un molinete de madera. Allí se debe realizar el ingreso.
Opciones para la trepada
Una vez atravesado el molinete comienza la subida, pero cuidado porque hay que elegir bien el sendero:
Ladera sur: es la que se recomienda para el ascenso y descenso a los caminantes menos experimentados. Es aconsejable respetar la senda que está marcada con postes de aproximadamente un metro de altura.
Si se pone un poco de atención, la misma se puede divisar a metros de molinete y hacia la izquierda del mismo.
Cada metro de trepada debe ser siempre por la ladera sur; los últimos metros antes de llegar a la cima es posible que haya que ayudarse con brazos y piernas, lo que comúnmente lo que podríamos llamar cuadrupedia o en “cuatro patas”, pero nada hasta aquí es peligroso o puede atentar contra la seguridad del caminante.
Ladera norte: por esta ladera es posible subir y bajar, pero, cuidado, se la reserva para los más avezados.
Tiene un poco menos de inclinación, con bancos arcilla y poca vegetación, que en muchas ocasiones puede servir para agarrase y tomar envión en la subida o frenar en la bajada.
Dificultades y duración
La altura de esta formación es de 576 metros y una caminata a un ritmo de paseo puede durar unas 5 horas ida y vuelta. Se podría decir que es de una dificultad media.
Esta dificultad tendría una relación directa con la resistencia que hay que tener para pasar varias horas caminando bajo el sol.
Qué tenés que llevar
Es recomendable realizar la caminata un día nublado y con temperaturas no muy altas y se aconseja llevar el siguiente equipo:
- Gorra
- Zapatillas
- Bastones (no son indispensables)
- Pantalón largo (hay muchas matas con pinches)
- Buzo de abrigo por si refresca
- Protector solar
- Botella de agua
- Cosas dulces y saladas para comer, por si es necesario reponer energías
- Cámara de fotos
Tomarse el día para ir al Pico Salamanca puede ser un paseo inolvidable. Son muchas las familias y grupos de amigos que pueden cruzarse en un día de expedición.
El paisaje es extremadamente bello. Se puede disfrutar de la vegetación que perfuma toda la caminata: molle, malaespina, tomillo, botón de oro, todo de un verde intenso desde la primavera al verano.
Manadas de guanacos recorren el lugar y observan al paseante, e incluso es posible encontrar zorros y cuises. Además, muchas aves sobrevuelan la zona. Desde la cima, los 360º de vista panorámica sorprenden.
Sin dudarlo, un recorrido por el Pico Salamanca es el paseo obligado para quien guste de la aventura y de la vida al aire libre.