Caso Diego Barría: para la familia “es un homicidio” y hay expectativa por el rastreo con perros especiales y la llegada de una genetista en busca de ADN
A través de abogados particulares, la madre y la tía del joven que andaba en cuatriciclo y desapareció, aguarda un nuevo impulso de la investigación a partir de febrero.
Tras el reclamo público de la abogada Bruma Pelicón, tía del joven desaparecido Diego Barría, se realizó un nuevo rastreo con una brigada especial de canes de Santa Cruz, que si bien arrojó resultados negativos, se acordó que volverán junto con especialistas de Nación, en el mes de febrero, para la realización de nuevos rastrillajes.
Según pudo saber ADNSUR, el oficio enviado a Nación para contar con mayor estructura en la búsqueda, para lo que se contará también con el arribo de una médica genetista, especializada en la búsqueda de ADN en los restos encontrados meses atrás, que hasta ahora arrojaron resultados negativos en los análisis de laboratorio efectuados en Comodoro Rivadavia y en CENPAT de Puerto Madryn.
EL CASO QUE CONMOCIONÓ A LA CIUDAD
La desaparición de Diego Barría, el joven que fue visto por última vez con su cuatriciclo en al norte de Rocas Coloradas el 18 de febrero de 2023, ha dejado a su familia y a la comunidad en un estado de incertidumbre y angustia. Semanas atrás, Bruma Pelicón rompió el silencio en nombre de la familia y reiteró una convicción con la que buscan reorientar la investigación: “Para nosotros fue un homicidio, no creemos en la hipótesis del accidente”, aseguró.
Desde el primer momento, la familia ha estado reclamando constantemente a través de redes sociales, pero Pelicón aclaró que decidieron no atender a la prensa para respetar el tiempo de trabajo de la Fiscalía y de la Brigada de Búsqueda de Personas. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, la familia comenzó a notar “irregularidades y demoras” en la investigación, por lo que decidieron salir a plantearlo.
"Empezamos a darnos cuenta de que todos nuestros reclamos eran desoídos y que las pericias que son fundamentales no se realizaron, pese a que hay un tiempo para hacerlas, porque después las pruebas se van perdiendo", dijo Pelicón.
La familia, conocedora del entorno del joven desaparecido, formuló pedidos específicos a la Fiscalía, pero estos “fueron ignorados”. Frustrados por la falta de acción, decidieron contratar abogados para reproducir algunas pruebas que consideraban esenciales.
LAS DUDAS EN TORNO A LA INVESTIGACIÓN
Pelicón, que también es abogada, cree que la Fiscalía optó por el camino más corto, asumiendo que la misteriosa desaparición de Diego Barría se debió a un accidente. Sin embargo, la familia tiene pruebas que contradicen esta teoría.
"El camino corto acá es decir que Diego desapareció y que se lo tragó el agua y que fue un accidente, pero en base a todo lo que recabamos nosotros como familia y el cúmulo que la fiscalía tiene, para nosotros la hipótesis es que fue víctima de un homicidio. En lugar de pelearme con la fiscalía, debería estar peleándome con los asesinos y los cómplices y las personas que están tapando todo esto, es evidente”, enfatizó, en diálogo con Actualidad 2.0.
Al preguntársele por los elementos que sustentan esa afirmación, respondió:
“Nosotros nos hacemos preguntas muy simples en cómo sucedieron los hechos: ¿Cómo no aparece una mochila, ¿Cómo no aparece mi sobrino, que medía 1,85 metro y pesaba 100 kilos, pero aparece un casco? Y aparece también un mate, a la semana, 15 kilómetros al norte. Se llevan el cuatri totalmente desmantelado, a la rastra, durante 15 kilómetros y lo dejaron dos días en la playa sin custodia. Fue totalmente desmantelado, ¿y después la fiscalía quiere que yo confíe en esa pericia?”, planteó.
"El cuatriciclo estuvo en las 48 primeras horas, estuvo solo sin custodia, o sea que todos los transeúntes que estaban en la búsqueda hicieron lo que quisieron con el cuadriciclo", insistió Pelicón.
“Como no tienen medios, hay una gran pobreza de recursos tecnológicos y humanos, lo que es evidente, no dejó preservar las cosas, algo que se ve en Derecho Penal 1, en la Universidad”, cuestionó.
CONTRADICCIONES EN QUIENES ESTUVIERON EN EL LUGAR
Pelicón también mencionó que la familia ha notado contradicciones “muy manifiestas” en las declaraciones de las personas que estuvieron en el lugar de la desaparición de Diego Barría.
La familia ha solicitado repetidamente que se realicen pericias completas, incluyendo las líneas telefónicas, que podrían revelar si Diego había recibido amenazas antes de su desaparición. Sin embargo, estos pedidos no tuvieron respuesta favorable de la Fiscalía.
“Si yo no tengo el teléfono de una persona, ¿Cómo puedo saber si fue amenazada? -respondió, ante la consulta de si había recibido alguna intimidación en los días previos, para sospechar de un homicidio-. Estamos pidiendo que se hagan de nuevo todas las pericias, pero lo vamos a plantear a través de abogados particulares. Por ejemplo, la pericia de rastreo con perros, para lo que tendrían que haber traído la Brigada de Canes”.
A LA ESPERA DE UNA GENETISTA PARA BUSCAR IDENTIFICAR LOS RESTOS HALLADOS
En torno a los restos hallados en el interior de un tiburón, Pelicón aclaró que la única persona que podía dar certeza absoluta para reconocerlos como para de Diego era la madre, pero no estaba en condiciones de asistir a visualizar el hallazgo.
“Yo fui como tía, con la familia y con mi hijo -recordó-, también había personas que estaban ahí y no tenían nada que hacer en ese lugar. Eso fue también bastante violento. Pero independientemente de esto, cuando se manda a analizar esas muestras, la conclusión de la pericia es que no reúne material suficiente como para detectar ADN. Pienso que una respuesta de esa naturaleza no es seria”.
Sobre el tema, había informado el mes pasado que “estamos tratando de convocar a una de las genetistas más prestigiosas del país, que es investigadora del Conicet, de la Universidad Nacional de Córdoba y se dedica a esto. Yo ya me puse en contacto con ella y también lo estamos pidiendo, pero hasta ahora no tenemos respuesta por parte de la Fiscalía”.
Según comentó la abogada días atrás ante la consulta de esta agencia, la especialista del Conicet arribaría a la ciudad entre febrero y marzo, según las respuestas obtenidas ante los oficios enviados al Ministerio de Seguridad de la Nación.
En cualquier caso, aun cuando se confirmara que los restos hallados pertenecieran a Diego, para la familia esto no invalidaría la hipótesis del homicidio.
“No cambiaría nada, porque todo fue notoriamente plantado -enfatizó-. Esto se lo dije a Prefectura, porque es todo muy raro. Ese supuesto cazón que se pescó fue encontrado en un lugar contrario, a 15 kilómetros del lugar al que, según los estudios de las corrientes marinas, debería haber ido el cuerpo. Nada de lo que se encontró fue azaroso ni producto de las mareas”, había cuestionado.
Para Pelicón, “todo fue planeado intencionalmente con el objeto de desviar la investigación y distraer a la Brigada de Búsqueda de Personas que con los escasísimos recursos que tiene, realmente se veía imposible de rastrear una geografía dificultosa como ese lugar”.