La travesía de un hombre que todos los días cruza el río en lancha para llevar a sus hijos a la escuela
Mario conoce desde muy chico que no hay excusas para faltar a la escuela, por eso todas las mañanas abriga a los nenes -con las mochilas en sus espaldas- y cruzan juntos el río, soportando las bajas temperaturas que hay en Chubut por estos días.
Mario Toro conoce desde muy chico que no hay excusas para faltar a la escuela. Al igual que hizo su padre con él y su hermano, ahora lo hace con sus hijos. A diario, cruza el Río Grande en lancha, en la cordillera de Chubut, para garantizar que sus hijos lleguen a tiempo a la escuela en el remoto paraje de Los Cipreses
La travesía comienza temprano por la mañana, a las 8, sin importar las condiciones climáticas. En épocas de frío, el abrigo es fundamental para protegerse de las bajas temperaturas, mientras los pequeños disfrutan del paisaje que los rodea mientras aparecen los primeros rayos de sol. Mario guía la embarcación con destreza por las aguas del río.
La historia de Mario y su dedicación para llevar a sus hijos a la escuela fue destacada por el esfuerzo y compromiso de esta familia con la educación de sus hijos por una publicación realizada por FM Trevelin.
“Mario haciendo con sus hijos lo que su padre, Benjamín Toro hizo por él y su hermano Carlitos. Del mismo modo llegaban a la escuela de Los Cipreses. Realmente ejemplar”, dijo un vecino, entre uno de los comentarios
Y otro destacó. “Ejemplos para muchos”, resaltando el compromiso de esta familia con la educación de sus hijos pese a las distancias y vicisitudes climáticas para cumplir con las obligaciones.