La vida en el campo sin El Mensajero Rural: Aníbal Micardi y la gravedad del clima sin un servicio clave

El periodista Aníbal Micardi claramente es una de las voces locales más autorizadas para evaluar lo que significa la política nacional de discontinuar las transmisiones locales de Radio Nacional en toda la Patagonia.

Y así, además de quedar amplias zonas rurales y cordilleranas sin la posibilidad de contar con las transmisiones en caso de urgencia, también quedó de lado un servicio de décadas. El Mensajero Rural, del que dio cuenta ADNSUR días atrás, es un ejemplo de eso.

“Es muy lamentable lo que está pasando porque la gente del interior se está quedado prácticamente sin comunicación”, resaltó el periodista.

“Estamos hablando de que las únicas radios que llegan son las de Amplitud Modulada las AM tradicionales y esas radios todos respondían al Estado nacional, siempre fue así. El caso de LU4, por ejemplo, una radio que tiene más de 80 años.

Como describió, es por ejemplo "el caso de la Radio Nacional en la Provincia de Chubut que ocupan en muchos casos zonas de frontera, Río Senguer, Río Mayo o la radio de Esquel, que tienen una importancia vital  en las comunicaciones para el poblador rural”, destacó.

Además, puso en claro que estas radios son muy importantes siempre para “la gente que vive en el campo y otras que transitan el campo, pudieran escuchar los mensajes que se colocan en la ciudad de que está el poblador está viajando, qué tal empresario rural está viajando y la única manera que se entere la gente que está en esos lugares no han quedado aislados”.

“La radio ha sido una vía de comunicación de excelencia desde hace décadas”, recordó sobre su rol en los parajes patagónicos.

“Realmente para el hombre de campo era una herramienta muy poderosa de estar vinculados con la ciudad o con información de lo que realmente pasaba en el país, en el mundo o entretenerse con un poco de música. Y bueno, lamentablemente pasaron algunas cosas, ¿no?”, lamentó Micardi.

En relación a la situación actual, describió que “hoy se retransmite una señal con una nueva programación donde muchas veces queda marginado lo que realmente significa el interés cultural de estas zonas tan alejadas de los grandes centros urbanos.”.

“Y así, te estás enterando la temperatura que tiene en Buenos Aires la manifestación que existen en Plaza de Mayo o los problemas que aquejan a los porteños, pero nada de lo que pasa en el interior”, agregó.

Al defender la necesidad del funcionamiento de esas estaciones resaltó que en medio del desconocimiento desde Capital Federal de lo que puede pasar en el interior profundo, “que alarma y asombra”, hay situaciones como la actual con “adversidades climáticas o temporales como el que estamos viviendo, por ejemplo donde no se tiene ni noción realmente el padecimiento en el campo o en aquellos poblados de pocas personas en el interior de Chubut, Neuquén, Santa Cruz y ni hablar Tierra del Fuego”.

“Quedan completamente aislados y la radio pública cumplía esa función no de ser el nexo entre la ciudad y el campo y también el poblador rural tenía la posibilidad de conocer los trabajos de auxilio que se estaban organizando en las ciudades para ir en su rescate o en su búsqueda; saber de algunos trabajos que se iban a realizar en los campos o hay un calendario de tareas rurales que hay que respetar y eso también se informó a través de las radios”.

Además, definió ese rol como “la red social como las conocemos ahora”.

Por ejemplo también, “ni hablar de los fallecimientos, que eran el único vínculo que tenía el hombre que estaba vaya a saber en qué rincón recóndito de Patagonia para enterarse de que algún problema familiar o alguna enfermedad en la ciudad”.

“Es una pena realmente este aislamiento que se le da por desconocimiento seguramente, de achicar costos y recortar presupuestos, pero se olvidan que siempre hay gente que necesita de las políticas públicas y esta política públicas no existen”, añadió.

Además, graficó que “hemos vivido muchísimas circunstancias tan adversas en Patagonia donde la radio ha sido fundamental”.

Así, detalló: “yo me acuerdo de inundaciones inclusive el 2017 en las que quedaron aisladas de paisanos que quedaron en los techos de las camionetas y corrían el riesgo de ahogarse”.

“Bueno, la radio es un vehículo que tenían para informarse y se dejaban mensajes en la radio para señalar identificar los lugares donde iban a ir a operar a rescatar gente o a trabajar en los caminos para intentar este al menos este auxiliarlo”, completó.

Y también recordó los temporales de los 90 o las nevadas del año 80 o en Santa Cruz en los 70. “Bueno, la radio fue fundamental como vehículo de comunicación tranquilizar un poco los ánimos de la gente que estaba desesperada”.

“A la hora de recortar, a la hora de ajustar, absolutamente se olvidan de la necesidad que tienen muchas personas que habitan en lugares inhóspitos, que no tienen absolutamente nada y la radio es un vehículo de comunicación fenomenal”, completó.

La gravedad de la situación, describió, radica en que en muchos sectores del campo hay zonas de silencio de conectividad y “la tecnología a veces tampoco no alcanza, por ejemplo con los celulares”.

Y describió que en algunas zonas incluso se hicieron inversiones muy grandes como para poder tener algún tipo de accesibilidad de internet, en época en la que llegan trabajadores, pero “a veces tampoco alcanza”.

“Gracias a la radio se ha podido rescatar a personas que estaban prácticamente condenadas ya a fallecer, en una situación límite entre la vida y la muerte”.

“Y la radio fue fundamental en esa posibilidad de tranquilizar ánimos, de decirle a la gente de un establecimiento de campo que estaba el operativo en marcha, tanto aéreo como terrestre, en la búsqueda de esa persona con la intranquilidad”.

“La radio es una herramienta de auxilio fundamental para estos casos de emergencia”