Los atractivos de Rocas Coloradas, el lugar turístico que invita a visitar Comodoro
Cerca de Caleta Córdova, en la zona norte de Comodoro Rivadavia, se encuentra Rocas Coloradas, un sitio que combina mar, la aridez de la Patagonia y que es muy elegido por pescadores. Hace tres años la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco comenzó a trabajar en un proyecto para que se convierta en un área natural protegida, y ahora el trabajo será presentado en la Legislatura provincial para que se convierta en ley. La pregunta es qué vuelve atractivo a esta zona que podría convertirse en una referencia para el turismo aventura y deportivo de la ciudad.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – El jeep pasa sobre la arena ante la mirada de un grupo de personas que hace fuego en la playa. El olor a mariscos se hace sentir desde lejos, mientras la marea avanza sobre la costa. Es enero, y la postal es típica en Rocas Coloradas, un lugar de Comodoro Rivadavia que podría convertirse en área protegida si consigue los votos necesarios en la Legislatura de Chubut.
Según confirmó ADNSUR, hace al menos tres años la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSBJ), a través del Instituto de Desarrollo Costero y otras dependencias, viene trabajando en un proyecto para lograr ese objetivo.
Durante el último tiempo la iniciativa estuvo cajoneada. Sin embargo, con la asunción de los nuevos gobiernos, provincial y municipal, y la creación del Ente Comodoro Turismo, volvió a ver la luz, y el mes próximo sería presentada en la Legislatura de la provincia por el Ministerio de Turismo, con el acompañamiento de la Municipalidad y la casa de altos estudios, confirmó Gabriela Zuñeda, titular del nuevo Ente Comodoro Turismo.
El proyecto, titulado “Documento base propuesta de creación ‘Área Natural Protegida Rocas Coloradas’", se comenzó a trabajar en 2017 por iniciativa del biólogo Javier Tolosano, director del Instituto de Desarrollo Costero, y la geógrafa Cristina Massera, coordinadora del trabajo y especialista en sistema de información geográfica.
Fue el propio Tolosano, quien retomó la idea que había sido pensada al menos 8 años atrás, y junto a Massera decidió trabajarla en profundidad.
Así pusieron manos a la obra con un equipo interdisciplinario integrado por 35 profesionales, desde antropólogos, hasta licenciados en turismo, geólogos, paleontólogos e historiadores.
Para su elaboración, durante 2018, se hicieron relevamientos en la zona; unas 58 mil hectáreas de tierra y 35 mil hectáreas de mar que le darían superficie a esta área protegida, que se extendería por 30 kilómetros desde Bahía Solano a Puerto Visser; y desde la Ruta Nacional 3 hasta la zona costera, incluyendo parte del mar hasta 80 metros de profundidad.
En 2019, el trabajo se finalizó y fue presentado a las autoridades de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y también a los gobiernos ejecutivos de Comodoro Rivadavia y Chubut. El objetivo, ahora, es dar un paso más y lograr la creación del área protegida y su puesta en funcionamiento.
La pregunta que surge es ¿qué vuelve atractiva a esta zona que podría convertirse en una referencia para el turismo aventura y deportivo de la ciudad?
LO LINDO DE ROCAS COLORADAS
Para Tolosano Rocas Coloradas tranquilamente “puede convertirse en un atractivo turístico”.
“Tiene una belleza paisajística única; los colores, las formaciones geológicas, el Valle de la Luna, el bosque petrificado, que es un atractivo que tiene su particularidad, y un montón de otros atractivos, como el Pico Salamanca y un islote que descubrimos donde hay una lobería de 400 lobos marinos. Es un lugar para explotar y conservar desde el punto de vista turístico”, detalla el especialista.
Tolosano asegura que eso no es todo. Rocas Coloradas además tiene “toda la diversidad de la vegetación y la fauna costera”.
“Por ejemplo, toda la diversidad que tenemos en la Punta del Marqués la tenemos ahí también. Uno sale con una embarcación y va encontrar toninas, delfines y alguna ballena. Es más, cuando hicimos el segundo relevamiento nos cruzamos ballenas franca. Es decir que hay atractivos”, ejemplificó.
Al biólogo, docente de la universidad y exfuncionario del área de Turismo provincial, el entusiasmo se le nota en los ojos y las palabras. Sin embargo, cuando habla de tiburones se pone serio.
“En esta zona hay dos especies de tiburones que están en situación de vulnerabilidad con posibilidad de ir hacia la extensión. Son el Gato Pardo y El Cazón, y requerimos que se haga un esfuerzo de conservación porque son especies que a nivel país y nivel mundial están en extinción, y en esta zona no es la excepción. Pero justamente la zona de Roca Coloradas es donde se acercan a reproducirse, justo en la temporada en que la gente pesca”, explicó.
Tal como dice Tolosano, y como indica el proyecto de 160 páginas, al que tuvo acceso ADNSUR, Rocas Coloradas tiene mucho para ofrecer y convertirse en un lugar de esparcimiento, no solo para el turista sino también para la comunidad.
Por supuesto, para su desarrollo será fundamental la aplicación de un plan de manejo, que deberá crear la autoridad de aplicación, y la realización de capacitaciones, algunas que incluso ya se están pensando, destinadas a pescadores y otros actores que utilizan el área.
Es que más allá de la creación y la ejecución, luego será necesario que aparezcan propuestas recreativas, desde operadores de buceo hasta de travesías. “La idea es que todos se vean beneficiados y no se vean perjudicados, y a la vez lograr los objetivos del área que es la conservación de la fauna, la vegetación y las geoformas. Queremos que el área se incorpore al sistema de la provincia y que se convierta en un atractivo para el desarrollo de la ciudad, pero también hay que convertirlo en producto, para que se consolide como Punta Tombo u otros sitios”, cerró Tolosano, soñando con que algún día esta área sea una referencia en el turismo de Chubut.